Investigadores han identificado cómo los años de guerra civil y caza furtiva en Mozambique han provocado un aumento en la proporción de elefantes que nunca desarrollarán colmillos. Al igual que el color de los ojos en los humanos, los genes son los responsables de que los elefantes hereden los colmillos de sus padres. Aunque la falta de colmillos solía ser rara en los elefantes de la sabana africana, se ha vuelto más común, como un color de ojos raro que se convierte en una característica generalizada. Los investigadores en Mozambique, entre ellos las biólogas Dominique Goncalves y Joyce Poole, observaron a los casi 800 elefantes del Parque Nacional de Gorongosa durante varios años para crear un catálogo de madres y crías. En Gorongosa, el equipo recogió muestras de sangre de siete elefantes hembras con colmillos y 11 sin colmillos, y luego analizó su ADN en busca de diferencias. Sospechaban también que el gen en cuestión era dominante —lo que significa que una hembra sólo necesita un gen alterado para quedarse sin colmillos— y que cuando se transmite a los embriones masculinos, puede provocar un cortocircuito en su desarrollo.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.