Tras el anuncio de la compañía farmacéutica Pfizer, sobre la primera evidencia convincente de que su vacuna puede prevenir en un porcentaje del 90 por ciento que los humanos contraigan el virus, ahora la atención se posiciona en la conservación de éstas, ya que deben mantenerse en todo momento a -70 °C, porque si no se mantiene a temperaturas extremadamente frías, el ARNm puede descomponerse y dejar la vacuna inutilizable; sin embargo, si se conserva a la temperatura indicada, puede durar hasta seis meses. Los contenedores térmicos tienen una capacidad de hasta 975 viales (frascos que contienen la solución) y cada caja llevará un sensor y un GPS para que se pueda controlar la temperatura y su ubicación durante el trayecto.
Gráficos: C. Alejandro Sánchez, Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.