Un estudio publicado en Geophysical Research Letters demostró que las partículas de humo hacen que algunas nubes sean más densas y con gotas de agua pequeñas que se aprietan más, una combinación que implica que el agua es menos probable que se precipite en forma de lluvia; los científicos a cargo estuvieron volando en el avión de investigación Hércules C-130, por varias semanas a través del humo espeso que produjeron los incendios forestales de 2018, cuando ocurrió la peor temporada de incendios jamás vivida en el oeste de Estados Unidos. El equipo no relacionó directamente los cambios en la nubosidad con la actual sequía que hay en el oeste de EU, pero creen que en las zonas secas y cada vez más propensas a los incendios, se puede alimentar un ciclo que podría provocar que se empeoraran las sequías y por tanto las temporadas de incendios. Actualmente nueve bosques de California cerraron este lunes mientras se busca contener 11 grandes incendios forestales que arden en el estado, a raíz de esto el Servicio Forestal de EU Región Suroeste del Pacífico emitió un cierre de emergencia de los servicios forestales hasta al menos el 6 de septiembre.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.