El programa de recuperación de México y EU consiguió que para finales de 2012 hubiera 75 ejemplares en su hábitat natural y durante 2014 se logró el primer nacimiento de un lobo en vida silvestre. Actualmente hay contabilizados 356 ejemplares y se sigue buscando la reintroducción de la subespecie a la vida silvestre. Durante su vida en cautiverio los animales no deben tener lazos afectivos con sus cuidadores ni dependencia alimenticia, pues al ser liberados corren el riesgo de aproximarse a humanos que les podrían hacer daño. La subespecie entró en la lista de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en la categoría de animales casi extintos en vida silvestre en la década de los 70, después que fuera cazado masivamente en ambos países durante dos décadas, también se encuentra catalogado en la NOM 059 SEMARNAT 2010 como subespecie probablemente extinta en el medio silvestre.
Gráficos: Ismael F. Mira, Arturo Ramírez y Luisa Ortega.
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