La nave espacial Lucy de la agencia especial estadounidense, es la primera misión con destino a los asteroides troyanos de Júpiter, que fue lanzada el 16 de octubre del 2021 y que rozó el pasado lunes la atmósfera de la Tierra, pasando apenas a 350 kilómetros sobre la superficie con el objetivo de obtener parte de la energía que necesita mediante asistencia gravitacional para viajar a dicha población de asteroides nunca antes visitada. Los troyanos se ubican en órbitas alrededor del Sol a la misma distancia que Júpiter, por delante o por detrás de éste. El objetivo de la asistencia gravitacional es que ayude a la sonda a colocarse en una nueva trayectoria para realizar una órbita de dos años, tras la que regresará a la Tierra para un segundo impulso que le dará la energía que necesita para cruzar el cinturón de asteroides principal, donde observará al cuerpo Donald Johanson, y luego viajará al enjambre de asteroides troyanos principal para después regresar a la Tierra para una tercera asistencia gravitacional en 2030, y alcanzar el par de asteroides binarios Patroclus-Menoetius para su observación.