Es la única especie de oso de Sudamérica, el llamado oso andino está amenazado y ya catalogado como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), pues quedan menos de 10,000 ejemplares. Las principales amenazas son la deforestación y la explotación de la tierra para el petróleo y la minería contribuye a la pérdida de hábitat, mientras que la sequía desequilibra el ecosistema, acercando a la especie a la extinción; sin embargo, el zoológico de Chester y la Unidad de Investigación para la Conservación de la Vida Silvestre de la Universidad de Oxford, llevan a cabo un proyecto que no sólo vigila la población de osos de la región, sino que también capacita a la población local como apicultores que a la par aprenden sobre el ecosistema y el papel crucial del oso en su mantenimiento: al esparcir semillas, los osos ayudan a restaurar los bosques, lo que a su vez ayuda a asegurar el suministro de agua.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.