La ruta migratoria de estos antílopes es la más impredecible de todas las especies animales, se desplazan por el continente africano con una trayectoria distinta año con año dependiendo de las condiciones climatológicas del lugar en el que se encuentren, por lo que cada verano caminan unos 3 mil kilómetros y con ellos, antílopes y cebras, emprenden el viaje también con las que colaboran a la hora de protegerse de las hienas, su principal enemigo; esto hace su migración una de las pocas trayectorias que distintas especies diferentes emprenden en conjunto y se considera uno de los mayores espectáculos de vida silvestre de la Tierra, involucrando hasta 1.5 millones de ñus, así como cientos de miles de otros animales, incluyendo cebras y gacelas.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.