La agencia espacial estadounidense lanzó ayer, a las 11:12 hora local, el satélite desde California a bordo de un cohete Atlas V, como parte del programa Landsat, que puso en marcha en 1972 para proveer imágenes de la Tierra para múltiples usos y que continúa activo; el Landsat 9 trabajará junto al Landsat 8, en operaciones desde 2013, y reemplazará al Landsat 7, entre sus funciones producirá regularmente franjas de imágenes de 185 kilómetros de ancho, así como monitorear el uso de la tierra y ayudar a la toma de decisiones para administrar los recursos esenciales, como los cultivos agrícolas, las fuentes hídricas y los bosques, según la NASA. Los satélites Landsat han estado estudiando la Tierra desde 1972 y esta cobertura continua es clave para rastrear los cambios de la Tierra, especialmente cuando el planeta enfrenta un clima más extremo, tormentas poderosas, incendios y otros impactos del cambio climático.