Científicos del Instituto Francis Crick de Londres llevaron a cabo una investigación que publicaron recientemente en la revista científica Nature sobre la contaminación del aire que puede provocar cáncer de pulmón, pero no porque cause mutaciones genéticas, sino porque causa una reacción de inflamación en torno a células que han adquirido mutaciones por otros motivos. Los datos epidemiológicos detectaron que las zonas con niveles más altos de contaminación por partículas finas, de menos de 2.5 micras, coinciden con la zonas donde hay una incidencia más alta de cáncer de pulmón en personas no fumadoras. Este fenómeno se ha observado de manera independiente en el Reino Unido, Canadá, Corea del Sur y Taiwán, sitios donde se realizaron muestras para la investigación. Tres años de exposición a un nivel elevado de contaminación del aire son suficientes para que el riesgo de cáncer de pulmón aumente de manera significativa, según el estudio liderado por el científico Charles Swanton, en 32,957 personas que presentan una mutación en el gen EGFR, un tipo de cáncer que también se produce en pacientes no fumadores.
Gráficos: Julio Loyola, Roberto Alvarado y Luisa Ortega