Un reciente análisis ha utilizado datos del radar biestático de la sonda Cassini para determinar que Titán posee un ciclo completo de metano, que es el equivalente al ciclo del agua en la Tierra. La lluvia cae sobre los valles y las montañas, fluye hacia arroyos y acaba formando grandes ríos que van a desembocar en los mares en grandes deltas sedimentarias, después parte de este líquido se evapora y forma grandes nubes y, desde esas nubes, llueve de nuevo para completar el ciclo. La NASA ya está trabajando en una nueva misión espectacular: Dragonfly, la cual se lanza en julio de 2028, su llegada a Titán se producirá en diciembre de 2034 y, a partir de entonces, es de esperar que nos revele muchas y fascinantes sorpresas.
Gráficos: Julio Loyola y Roberto Alvarado.