Para obtener películas de los agujeros negros, el Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir (OAN-SPM) será sede de un equipo con tecnología de punta, informaron el investigador del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) de la UNAM, Laurent Loinard; y el director fundador del Telescopio de Horizonte de Eventos (EHT, por sus siglas en inglés), Sheperd Doeleman.
México participa, desde su origen, en el proyecto internacional EHT con el Gran Telescopio Milimétrico (GTM) Alfonso Serrano, ubicado en Puebla, lo que permitió obtener las primeras imágenes reales de los hoyos negros en la galaxia M87 y en Sagitario A, pero para alcanzar los siguientes objetivos serán instaladas antenas de última generación como parte del proyecto Next Generation Event Horizon Telescope (ngEHT).
Doeleman precisó: “Lo más importante que hacemos es que unimos sitios geográficos con ciencia, y México es uno de los más importantes para la labor que realizamos ahora con el GTM y con el OAN-SPM en el futuro. Sabemos que crecerá el papel del país en el plan, con los equipos, estudiantes y profesores, no existiríamos sin estos grupos de trabajo”.
Análisis fue necesario para la distribución de antenas
El científico del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard explicó que se realizaron múltiples simulaciones para saber dónde se ubicaban los mejores lugares en el mundo para instalar las antenas (México, España, Chile y Estados Unidos), y el Observatorio en Baja California resultó ser la adecuada por su ubicación, altitud, además de que se cuenta con la colaboración de los investigadores de la Universidad Nacional.
Se revisaron lugares donde ya existiera infraestructura física (conectividad, acceso al sitio, etcétera) y ahí es donde el OAN -ubicado en Baja California- fue considerado uno de los mejores, acotó.
A su vez, Loinard, titular del proyecto en esta casa de estudios, detalló que “el propósito es aumentar el número de antenas para pasar de hacer imágenes fijas de agujeros negros a unir varias de ellas, y ver cómo varían estos objetos en el tiempo, pues pueden cambiar en una sola noche”.
Para ello es necesario contar con una docena más de esos instrumentos en el mundo, lo cual es diferente del EHT original porque para ese proyecto se sumó el trabajo de las existentes, como el GTM que se usaba, por lo que se formó un consorcio para que por un determinado tiempo se dedicara a la observación de los agujeros negros en conjunto con otros, comentó el doctor en Astrofísica.