La fundación Philippine Eagle Foundation, dedicada al rescate, rehabilitación e investigación en la ciudad de Davao, rescató un total de 10 ejemplares, un máximo histórico según se revela, cuando antes de la pandemia, las autoridades sólo rescataban de una a dos águilas al año. Con menos de 700 parejas reproductoras vivas en la actualidad los conservacionistas han visto un repunte en la caza de animales protegidos para la alimentación y el comercio ilegal en Filipinas. De las 10 águilas rescatadas por la Fundación, dos habían quedado atrapadas en trampas destinadas a la caza, dos habían sido capturadas por granjeros, otras dos habían sido heridas con fusiles de caza improvisados, tres habían sido encontradas en el bosque, debilitadas por el hambre y una cría de dos meses había sido rescatado de manos de un granjero con la esperanza de venderla.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.