Las bolsas de agua colgando en los marcos de las puertas, en las vigas de los restaurantes, en las ventanas de algunas casas, es demasiado común. Ahuyentar a las moscas es su objetivo y que molesten lo menos a los comensales, pero que sobre todo se evite que se paren sobre los alimentos para evitar contaminarlos.
Sin embargo, ¿esto funciona? ¿De verdad esto, científicamente comprobado, es útil y logra que las moscas se vayan para no volver jamás o al menos para no acercarse al perímetro en donde está colocada la bolsa? Es turno de la ciencia para explicarnos.
¿Por qué se usan las bolsas con agua para ahuyentar a las moscas?
Defensores de este método, así como científicos de todo el mundo, aseguran que la visión de la mosca, que tiene dos ojos complejos, los cuales están compuestos de numerosos ojos más pequeños que reconstruyen la imagen.
Al ver el reflejo deformado y agrandado de lo que contiene la bolsa con agua, emite una señal de alarma al cerebro y hace el insecto huya. "Recientes estudios demuestran que las moscas son capaces de sentir señales permanentes de miedo y prevención ante las amenazas", indican.
Pero no sólo eso, quienes defienden este sistema natural para ahuyentar a las moscas, dicen que al reflejarse la luz en el agua, el haz se descompone en sus colores, como si fuera un prisma. Esta descomposición se envía al ojo de la mosca, la confunde y la molesta, haciendo que se vaya del lugar.
Mete una moneda y también verás resultados
Para que se aumente este terror de la pobre mosquita, puedes meter una moneda a esa bolsa con agua. Indican los expertos que la moneda provoca que la mosca piense que lo que hay en el interior es una gran araña, por lo que mejor prefiere emprender la huída.
Aunque hay también quienes dicen que esto no ayuda, muchas personas continúan usando este método para ahuyentarlas.