La especie muestra habilidades que le permite cambiar de color y regenerar extremidades, posee tres corazones y 500 millones de neuronas repartidas por el cerebro, pero sufren una muerte trágica ya que después de que una madre pulpo pone sus huevos, deja de comer y se debilita hasta consumirse, al eclosionar los huevos, la madre ya se encontrará muerta; científicos recientemente descubrieron que la fuente de este comportamiento maternal parece ser la glándula óptica, un órgano similar a la glándula pituitaria en los mamíferos; por lo que un cambio drástico en los niveles de hormonas esteroides en los pulpos hembras después de que ponen huevos hace que se mutilen hasta la muerte, según reveló el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington, EU.
Gráficos: Ismael F. Mira, Roberto Alvarado y Luisa Ortega.