La Luna será golpeada por tres toneladas de basura espacial, generadas por los restos de un cohete, y crearán un cráter en el que pueden caber varios camiones con remolques, el próximo viernes 4 de marzo.
El sobrante se estrellará contra el lado oscuro, a nueve mil 300 kilómetros por hora y lejos de las miradas de los telescopios. La confirmación del impacto puede llevar semanas, incluso meses, a través de imágenes satelitales.
Los científicos piensan que la basura espacial flota en el espacio desde que China lanzó el cohete hace casi una década; sin embargo, las autoridades de este país dudan que sea suyo, pues afirmaron que los restos regresaron a la atmósfera terrestre y ardieron, de acuerdo con la agencia Associated Press (AP).
En un principio se culpó a SpaceX, después de que el rastreador de asteroides Bill Gray identificara el rumbo de colisión en enero. Un mes más tarde corrigió su observación y expuso que el objeto “misterioso” no era la fase superior de un cohete Falcon de SpaceX lanzado en 2015 desde un observatorio climático de la NASA.
Ante ello, Gray explicó que probablemente se trata de la tercera fase de un cohete chino que envió una cápsula de muestras a la Luna y luego de regreso en 2014.
Sin importar su origen, los científicos esperan que el objeto abra un agujero de entre 10 a 20 metros de diámetro y levante polvo lunar que volará cientos de kilómetros a través de la superficie del satélite.
Con información de AP
MAEP