Por David Saúl Vela
Las declaraciones de Édgar Enrique Bayardo del Villar, el testigo protegido de la PGR asesinado la semana pasada en la ciudad de México, mantienen en prisión al menos a cuatro ex mandos de la Policía Federal, entre ellos Francisco Navarro Espinoza, ex director de Operaciones Especiales y Víctor Gerardo Garay Cadena, Comisionado de dicha corporación.
Pero también han sido utilizadas por la PGR para robustecer las acusaciones contra Noé Ramírez Mandujano, ex titular de la SIEDO, detenido en noviembre de 2008 y actualmente preso en un penal de Nayarit.
La captura de Bayardo del Villar se dio luego de que Jesús Zambada García El Rey y su hijo Jesús Zambada Reyes, detenidos el 20 octubre de 2008 en un domicilio de Lindavista, en la ciudad de México, lo acusaron de estar en la nómina del cártel de Sinaloa, que dirige Ismael El Mayo Zambada.
El entonces inspector adscrito a la Sección Tercera de la División de Operaciones de la Policía Federal fue arraigado y el 25 de octubre de 2008 comenzó a “colaborar” con la PGR dando detalles de la infiltración del cártel de los Beltrán Leyva en la Policía Federal.
Bajo el nombre de Tigre, Bayardo del Villar acusó a su entonces jefe, el comisionado de la Policía Federal, Víctor Gerardo Garay Cadena, y a otros mandos de la corporación de proporcionar información “privilegiada” a los Beltrán sobre las acciones de la policía. Además, señaló a Garay de un robo millonario en una casa del Desierto de los Leones durante un operativo en el que permitió la huida del colombiano Mauricio Harold Poveda El Conejo, y de organizar una orgía.
Como policía Bayardo del Villar tenía a su cargo investigaciones relevantes en contra del narcotráfico lo que le permitió conocer a detalle algunas acciones que realizaba su ex jefe, quien en su momento fue el responsable de entregar a Bayardo del Villar a las autoridades federales.
En su declaraciones, este sujeto reconoció que mucho del trabajo que se hizo en la Policía Federal era con base en información que tanto los Beltrán Leyva como gente de Ismael El Mayo Zambada daban a la policía como parte de su enfrentamiento por el control de las plazas en todo el país.
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