México.- El jefe delegacional en Tláhuac, Rubén Escamilla Salinas, presidió la ceremonia luctuosa en conmemoración del sismo de 8.1 grados Richter que se registró en la ciudad de México el 19 de septiembre de 1985.
En la explanada delegacional, personal de Protección Civil de Tláhuac hizo una guardia de honor, donde después a las 7:19 horas se encendieron las sirenas de las ambulancias y luego se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto.
Durante la ceremonia la directora de Protección Civil, Beatriz Guerra Ramos, destacó que por instrucciones de Escamilla Salinas se aplicó el Plan Delegacional Permanente ante Contingencias, en el que participan todos los servidores públicos adscritos a esta demarcación.
A su vez, el delegados exhortó a la comunidad para que de manera constante participe en la capacitación, organización y realización de ejercicios de evacuación, así como simulacros periódicos.
El servidor público recordó que vivir en una zona sísmica debe ser un permanente recordatorio de que en cualquier momento puede acontecer un fenómeno como el sucedido en 1985, por lo que hay que trabajar de forma conjunta y organizada.
En Iztapalapa, en tanto, el coordinador de Protección Civil de la delegación, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, recordó que hacer frente al riesgo, la vulnerabilidad y el peligro ante los desastres no sólo es cuestión de especialistas, sino de que es indispensable que la población participe y se organice para enfrentar un evento de este tipo.
El funcionario señaló que con la ceremonia cívica por el 25 aniversario del terremoto se da inicio a la Semana de Protección Civil en Iztapalapa.
Manuel Huerta consideró que se debe impulsar la participación ciudadana, es decir, reconocer social y políticamente que todas las personas, especialmente las más vulnerables, tienen derecho a construir su bienestar, su calidad de vida y sobre todo a aumentar sus capacidades de controlar los riesgos.
arf