Después de casi dos años como líder del PRI en la CDMX, Mariana Moguel renunció al cargo a fin de no entorpecer la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que determinó que la dirigencia nacional del tricolor debía renovar el cargo, designar a alguno de sus militantes en la presidencia o nombrar un delegado al mando.
Así lo establece el expediente SCM-JDC-151/2017 y con base en el cual la dirigencia nacional optó por crear la figura de “delegado” en sustitución temporal de la presidencia local hasta la renovación del cargo y ante la imposibilidad de iniciar un proceso de reforma al haber comenzado el proceso electoral.
“Me voy en un buen momento. Mi ciclo al frente del PRI concluyó. Cumplí con el partido al llevar unidad en la ciudad y encabezar los trabajos al tiempo en que sostuve mis obligaciones como diputada. En marzo me pidieron permanecer a cargo, pero ahora yo soy quien toma la decisión de separarse del cargo de manera irrevocable”, dijo a La Razón.
Con serenidad, la también diputada local agregó que a partir de hoy se enfocará al 100 por ciento en el trabajo territorial en Milpa Alta y Tláhuac, así como la formulación de las leyes orgánicas.
Sobre si buscará un puesto de elección popular en 2018 dijo que el proceso interno del partido marcará los tiempos y una vez que inicie tomará la decisión.