Paul McCartney exclama: ¡Fuerza México! Durante concierto en la CDMX

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Sir Paul McCartney ofreció memorable concierto en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, ante unas 48 mil 300 personas, y ante quienes exclamó: ¡Fuerza México! Una de las frases que se utilizó tras los sismos del pasado 19 de septiembre.

La frase la dijo dos veces para alentar a sus habitantes a no bajar la guardia y continuar apoyando a los damnificados en la reconstrucción de sus vidas.

Con el puño en alto, el ídolo mundial arribó al escenario del llamado “Coloso de Santa Úrsula” a las 21:20 horas para iniciar la presentación de su quinta visita musical a México. Esta vez fue mediante los éxitos "A hard day's night" y "Save us".

"Hola, México. Buenas noches. Vamos a cantar viejos temas, unos nuevos y otros más. Esta noche vamos a tener fiesta", expresó a manera de bienvenida ante seguidores de todas las edades. Ahí estaban sus contemporáneos, los jóvenes, adolescentes y hasta niños acompañando a sus padres o abuelos.

Después de fascinar con "Can't buy me love", tema que popularizó al lado de The Beatles, pronunció: "Muchas gracias. Esta noche voy a tratar de hablar un poquito de español". Fue un detalle que los asistentes aplaudieron y muchos de ellos asistieron disfrazados de calaveras, alusivas a la próxima celebración del Día de Muertos en México.

“Letting go" y “Got to get you into my life” continuaron en el repertorio para luego decir con la emoción a flor de piel: "Es increíble estar de vuelta".

A sus 75 años, una de las piedras angulares del desaparecido cuarteto de Liverpool, The Beatles y considerado como uno de los mejores compositores de todos los tiempos, mostró energía y vitalidad pese a que conforme avanzaba la velada, fue notable una cierta ronquera en su voz.

La noche del sábado se describió inolvidable para aquellos fanáticos de la Beatlemanía, para quienes vieron nacer a Wings o quienes son fieles al solista compositor de éxitos escritos con letras de oro en la historia musical del mundo.

El primer grito lo dio previo a entregar "Maybe I'm amazed" cuando el público lo interrumpió al encender las luces de sus teléfonos móviles y decir su nombre en varias ocasiones. Con guitarra en mano, incorporándose al cántico, ejecutó los acordes del tradicional: “Oléee, oléee” a la par que sus fans agregaban: “Sir Paul, Sir Paul”.

Mientras que a sus espaldas se proyectaban imágenes de The Beatles, durante alguno de sus conciertos televisivos, él les rendía homenaje a sus compañeros del grupo través de

"All my loving", pieza escrita por él junto con John Lennon en 1963.

Tras levantar su guitarra, se desprendió de ella para cambiar a otra. También se retiró el saco azul que portaba con el propósito de hacer vibrar a su fans al compás de "Let me roll it", cover de Jimmi Hendrix y después "I've got a feeling".

Aunque la mayoría de las personas acudieron abrigadas al Estadio Azteca, portando bufanda, gorro y hasta impermeable, el clima no causó estragos no obstante la amenaza de lluvia.

"Escribí esta canción para mi esposa hermosa Nancy, ella está aquí, esta noche",

Explicó Sir Paul mientras se colocaba en el piano para interpretar "My Valentine"

“México, te amo", pronunció mientras hacía con sus manos la forma de un corazón en sinónimo de que se lo entregaba al pueblo de este país. Fue el preámbulo para "Nineteen hundred and eighty-five", que llevó a la fama al lado de su grupo Wings.

A paso relajado y jovial, el caballero real de Gran Bretaña se paseaba por el monumental escenario y luego de "We can work it out" advirtió que a continuación regresaría en el tiempo. “Es la primera canción que los Beatles grabamos: ‘In spite of all the danger’”, y que por vez inicial suena en vivo con esta gira.

Acompañado de cuatro músicos y un coro monumental al frente compartió "You won't see me" y dedicó “Love me do” a George Martin, el afamado quinto Beatle que llevó a la fama a la agrupación.

“¿Cómo están de este lado?, ¿cómo de este otro?”, preguntaba un McCartney platicador para luego asegurar: "¡Son a toda madre!" y en tono romántico, con su guitarra acústica llenar el ambiente de nostalgia a través de “And I love her".

El tema finalizó con un poco de baile sensual de su parte cuando se gira moviendo sus glúteos al ritmo de la música. También siguió "Blackbird" mientras animaciones en la pantalla mostraban a unos pájaros en vuelo.

"Escribí esta canción para mi carnal John (Lennon)", expresó antes de los acordes de "Here today" para dar paso a las del más reciente disco: “Queenie eye" y "New" con Paul de nuevo frente al piano.

En el repertorio siguieron "Lady Madonna", "Four five seconds", "Eleanor Rigby", "I wanna be your man" y “Being for the benefit of Mr Kite" para luego tomar el ukelele y recordar a través de "Something" al fallecido ex Beatle, George Harrison.

"A day in the life" y "Give peace a chance" fueron el pretexto para que el público extendiera una bandera de la Paz y a su lado otras de México y Gran Bretaña en sinónimo de la no guerra y la no violencia.

“Para esta canción nos gustaría que ustedes nos canten a nosotros. ¿Están listos?”, sugirió y acto seguido se armó la fiesta al ritmo de "Ob-la-di, Ob-la-da", "Band on the run" y "Back in the U.S.S.R."

De nuevo al piano y mientras que de las gradas se emitían luces, interpretó "Let it be" que concluyó con un agradecimiento y otra vez “¡Fuerza, México!”.

"Live and let die" dio paso a la explosión de fuegos artificiales en tanto que "Hey jude" convirtió al imponente recinto en un coro de más de 48 mil almas entonando el clásico "Na, na, na" a la par que él ondeaba las banderas de México, Estado Unidos, Gran Bretaña y la comunidad gay.

“Gracias, son los mejores”, expresó. Parecía el final pero tras una breve pausa volvió para envolver con la magia de "Yesterday", una de sus canciones emblemáticas seguida de "Sgt. Pepper's lonely hearts club band”, "Helter skelter" y "Birthday" con la que festejaba a los cumpleañeros y de paso, deseó una feliz Navidad por adelantado.

Con ésta última subió a cuatro jóvenes mujeres al escenario y las invitó a bailar, aunque una de ellas no paraba de llorar dada la emoción de estar ahí, tan cerca de su ídolo.

El concierto de Paul McCartney finalizó a la medianoche con "Golden Slumbers" y de nuevo los sorprendentes fuegos artificiales que iluminaron el cielo, aunque no sin antes destacar su agradecimiento por una noche fantástica.

Ya en los túneles del Estadio Azteca, los miles de fans se retiraban satisfechos todavía entonando el “Na na na” de “Hey Jude”.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) hubo saldo blanco luego del espectáculo. Sir Paul McCartney cerrará el año con presentaciones en Australia y Nueva Zelanda.

dlm

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