El Jefe Delegacional en Benito Juárez, Christian von Roehrich, supervisó el inicio de los trabajos de demolición del inmueble ubicado en en número 56 de la calle Emiliano Zapata, en la colonia Portales.
Indicó que la demolición del inmueble con 24 departamentos de 80 metros cuadrados, de los cuales 18 se encontraban habitados, tendrá un costo de entre el millón y millón y medio de pesos, y correrán a cargo de recursos propios de la delegación.
El panista detalló que se espera que los trabajos concluyan el próximo martes 21 de noviembre, por lo que explicó que el proceso de demolición consta de varias etapas: La primera, fue retirar una estructura metálica en la parte superior del inmueble que ponía en riesgo a las personas del predio colindante.
La segunda, se compone del apuntalamiento de la parte subterránea, planta baja y primer nivel, ya que derivado del proceso de demolición se corre el riesgo del desplome total del edificio; mientras que la tercera será la demolición de manera manual de los últimos dos niveles del edificio, debido al riesgo inminente que corren los predios aledaños. La parte restante se realizará con maquinaria.
“Trabajamos de la mano con el Gobierno de la Ciudad y la Secretaria de Finanzas para redireccionar recursos que ya estaban destinados a Benito Juárez, y ahora se puedan utilizar para la reconstrucción, pero principalmente para la demolición o en su caso el reforzamiento de algunos edificios, en este caso como Zapata 56”.
Christian von Roehrich, delegado en la Benito Juárez
Previo al inicio de la demolición los afectados contaron con el apoyo para que pudieran recuperar gran parte de sus pertenencias.
Respecto al tema de la reconstrucción, no sólo de Zapata 56, sino de algunos otros edificios afectados, el jefe delegacional, aseguró que se realizará una cadena de apoyos, es decir, una alianza entre Gobierno Delegacional, vecinos, y constructoras, con el objetivo de que las familias que habitaban en estos inmuebles aporten costo alguno para su reconstrucción.
Christian von, aclaró que los recursos se transparentarán a través de la creación de un fideicomiso por cada inmueble, que será avalado por notarios públicos, con el objetivo de que la gente afectada conozca en qué se están ejerciendo los recursos.
srv
