En la estación de Autobuses TAPO, agentes de la Policía capitalina hallaron ayer por la tarde a una mujer que llevaba envuelto entre bolsas de plástico y cobijas el cuerpo de su hijo de cinco años.
Silvia Reyes Batalla, de 25 años aseguró que lo llevaba así pues quería llegar a Puebla para enterrarlo. Y es que contó, durante la madrugada había muerto de una enfermedad que padeció desde hace tiempo.
Según relató, el pequeño de cinco años se llamaba Miguel. Y desde hace meses estaba enfermo. Lo mismo dijo Alfonso Refugio Domínguez, un hombre que acompañaba a Silvia en su camino a Puebla.
Cuando los agentes de la policía capitalina encontraron a la mujer, ella les contó que fue alrededor de las 02:00 de la mañana que el niño falleció. Les dijo que era originaria de Puebla y que por ello quería llevarlo allá.
Los agentes capitalinos pidieron ayuda de paramédicos en el lugar. Sin embargo, cuando éstos llegaron sólo fue para confirmar el fallecimiento del Miguel.
Tras ello, el ministerio público de la Procuraduría capitalina inició una indagatoria por lo sucedido. Informaron que buscarán determinar las causas exactas de la muerte del niño.
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