La candidata a la Jefatura de Gobierno, Alejandra Barrales, advirtió que toda obra pública que se realice durante su administración se hará en un marco de transparencia y cero opacidad.
En conferencia de prensa, la abanderada de la coalición “Por la CDMX al Frente” propuso la “muerte civil” a funcionarios y empresarios que incurran en algún acto de corrupción.
Dijo que se trata de cortar de tajo con esas prácticas y garantizar que, además de seguir con su cauce penal, funcionarios y empresarios corruptos nunca más vuelvan a participar en obras de gobierno.
Detalló que la muerte civil va más allá de las actuales sanciones temporales, pues plantea que quienes incurran en sobornos o corrupción nunca más puedan incorporarse al gobierno, en el caso de ser funcionarios.
La propuesta se extiende a la iniciativa privada al establecer que las empresas y sus titulares vinculados a actos de corrupción tendrán prohibido volver a hacer tratos con el gobierno de la ciudad.
En la entrada de la estación Parque de los Venados, Barrales recordó casos como la Línea 12 del Metro, la cual calificó como una obra mal planeada, mal financiada y mal ejecutada.
“Se adjudicaron mil 588 millones de dólares de manera directa. Ha sido la obra más costosa en la historia de los gobiernos de esta ciudad”, acusó.
Apuntó también los segundos pisos cuya información, dijo, se reservó por más de 25 años, “no se planeó bien, no se licitó. Tuvo una mala proyección”.
Otra obra malhecha, aseguró, fue el carril confinado de la línea del Metrobús, que ha sido repavimentado tres veces.
Para que nunca más se repitan estas malas obras, muestras de opacidad y malos manejos, su gobierno apostará al uso de la tecnología para transparentar los recursos que se destinen, las convocatorias y licitaciones serán abiertas y se promoverán auditorías ciudadanas y auditorías con acompañamiento internacional.
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