Se fue a vivir durante algunos meses a Sinaloa, se cambió el nombre, obtuvo documentos con su fotografía, pero se hizo llamar Miguel López Bernal. Así fue como intentó pasar desapercibido El Pulga, jefe de sicarios de La Unión, ejecutado la medianoche del viernes pasado.
De acuerdo con reportes obtenidos por La Razón, una licencia en la que aparece su rostro y una supuesta firma, fue el primer documento que encontró la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, para poder identificarlo, sólo unas horas después de su asesinato.
El origen de la licencia es investigado por las autoridades. Suponen que lo obtuvo en la Plaza de Santo Domingo, en donde La Unión controla las extorsiones entre quienes ahí trabajan y falsifican documentos.
La Razón obtuvo la imagen de ésta, que supuestamente fue tramitada el 18 de enero de este año. Ahí aparece el hombre con barba y un poco de cabello.
Al parecer decidió viajar a Sinaloa en febrero pasado, cuando fue acusado de balear a dos personas que se negaron a pagar una extorsión en Coapa.
De acuerdo con el expediente CI-FTLP/TLP-4/UI-2C/D/387/02-2018, él, junto con el líder de La Unión, Roberto “M”, El Betito, balearon a dos hombres dueños de un bar en Calzada Acoxpa, la madrugada del 12 de febrero.
Las autoridades sabían que el hombre tenía al menos tres domicilios. Pero el más conocido era el de la colonia Atlampa, donde vivía su madre. Fue ahí donde, finalmente lo ejecutaron.