Autoridades federales detectaron que el grupo delictivo de La Unión de El Betito controla parte de la venta de droga en al menos tres penales de la Ciudad de México, en donde hay internos que forman parte de esta banda a la que se le atribuye la reciente ola de violencia en la capital.
De acuerdo con un reporte de inteligencia del Gobierno federal en poder de La Razón, se tienen identificados a cinco reos como sus líderes en prisión.
El documento detalla que estos convictos controlan a otros internos y es así como logran distribuir los narcóticos dentro de dormitorios ubicados en los Reclusorio Norte, Sur y Oriente.
El informe detalla que algunos de estos internos que forman parte de La Unión son asesorados legalmente por abogados que trabajan con quien los mismos federales señalan como el operador financiero del grupo; se llama Sergio Arturo “N”, conocido dentro del grupo delictivo como El Licenciado.
En el Reclusorio Oriente —indica la investigación— La Unión, o La U o La Uva tiene a dos internos controlando la venta de narcóticos. Uno de ellos es identificado como Luis Manuel “N”, El Vale. Al otro lo apodan El Pelón.
Cada uno de ellos, explica, “se dedica a la distribución de drogas al interior de un penal…” En cuanto al primer convicto, se detalla que “recibe apoyo por parte de Sergio Arturo “N” para revisar su proceso penal”.
[caption id="attachment_760134" align="alignnone" width="696"] Gráfico: La Razón de México[/caption]
Respecto a los enlaces que tienen en el Reclusorio Norte, la indagatoria federal ha ubicado a dos internos, a los que menciona con los alias de El Kike y El Mares.
Al igual que los otros dos, este par de sujetos venden la droga entre los internos de este penal, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero.
A diferencia de los Reclusorios Oriente y Norte, en el Sur, las autoridades sólo han identificado a un reo que mantiene ligas con La Unión para la venta de narcóticos.
Este hombre es conocido como El Yayo y “desde el interior del penal lleva a cabo actividades de distribución de droga”, establece el reporte.
Todos los mencionados forman parte de lo que en el documento se menciona como “la estructura criminal de La Unión”. Están bajo las órdenes de Roberto Moyado Esparza, alias El Betito, El Chaparro, o El de la B.
Las autoridades atribuyen a La U el homicidio de dos hombres que luego de ser torturados y descuartizados, sus restos fueron abandonados en un puente vehicular en Tlatelolco.
El crimen forma parte del enfrentamiento que mantienen con otro grupo delictivo, identificado como La Fuerza Anti-Unión, que encabeza el exreo Sergio Flores, El Tortas, y otro exconvicto que estuvo preso en España y recién llegó a la ciudad, llamado Fernando Martínez.
El Dato: La Unión es el grupo delictivo más grande que opera en la CDMX; se dedica a robar, extorsionar y al tráfico de drogas.
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