El cuerpo de un hombre de 31 años de edad, identificado como José Eduardo Sánchez, fue encontrado ejecutado y dentro de una bolsa en la colonia Morelos, en el cruce de las calles Peñón y Jesús Carranza, en la delegación Cuauhtémoc.
Familiares que acudieron a la zona lograron identificarlo entre el montón de basura, en el que fue localizado la mañana de este martes.
De acuerdo con los primeros reportes, fue “levantado” al lado de su esposa el pasado sábado cuando circulaban por la delegación Gustavo A. Madero a bordo de una camioneta Cadillac; se dirigían a su domicilio cuando supuestamente un comando les cerró el paso.
Los agresores subieron a la parte delantera de la unidad, los amedrentaron con armas cortas y se perdieron entre los límites de la demarcación con el Estado de México, relataron los familiares de las víctimas, quienes, tras los hechos, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ).
Un día después de los hechos, fue localizado el cuerpo de la esposa del occiso con un tiro en la cabeza en las inmediaciones de la carretera Tláhuac-Chalco, según reportes policiacos.
El Dato: De acuerdo con el Jefe de Gobierno de la CDMX, tras la caída de El Betito, líder de La Unión, hay un reagrupamietno de bandas.
Horas más tarde del hallazgo de la mujer, la camioneta Cadillac donde viajaban las dos personas, fue encontrada desvalijada y con manchas de sangre.
José Sánchez, quien también fue identificado como comerciante de la zona, contaba con un ingreso en el Reclusorio Norte por el delito de robo, además fuentes consultadas señalaron a La Razón que era identificado por comerciantes de la zona como “una fichita. Se movía entre un grupo y otro cobrando los lugares del ambulantaje”.
Además, se sospecha que se trata de un ajuste de cuentas entre bandas que buscan apoderarse de las extorsiones en Tepito; agresiones que siguen expandiéndose en las calles de la colonia Centro, en donde irrumpen a punta de disparos para ejecutar a sus víctimas, como lo ocurrido en una barbería en República de Nicaragua, en la que hace unos días un hombre fue ejecutado.
En tanto, los empresarios especulan que el occiso formaba parte de algún grupo delictivo; aseguran que a los locatarios establecidos “afortunadamente ya no nos están matando, si tenemos algunos, pero no de fechas recientes, estamos hablando de un lapso de dos años, que sí han asesinado a hijos de comerciantes”.
“Ahorita están tronando a todo el liderazgo”, indicó la fuente consultada; sin embargo, el problema del ambulantaje del que se quejan es aprovechado por estos líderes para abastecerse de las mayores fuentes de recursos para operar.