Se dedicaba a ofrecer sus servicios de puerta en puerta en calles de zonas como Narvarte, Del Valle o la Nápoles, lo que aprovechó a mediados de abril pasado para atacar a una joven en un departamento de la última colonia, donde luego de violarla y dejarla inconsciente intentó calcinarla para que pareciera un accidente. Pero no salió como esperaba: su víctima está viva y él fue a prisión.
Francisco “G” fue contratado por el dueño de un departamento en la calle Nebraska para realizar diversos trabajos, y tras quedarse solo con la mujer, la amenazó con un cúter y la amarró para después atacarla sexualmente. Luego hurtó de las recámaras diferente objetos de valor.
Antes de huir del lugar, prendió fuego en uno de los clósets y abrió las llaves de gas de la estufa para borrar todo rastro de su crimen. Sin embargo, la mujer logró pedir ayuda a un vigilante y los bomberos sofocaron las llamas.
Tras varios meses de búsqueda, luego de que la mujer presentó la denuncia, se inició la investigación y se giró la orden de aprehensión correspondiente, agentes de la Policía de Investigación detuvieron el pasado 6 de septiembre en la colonia Pueblo de Santa Fe, delegación Álvaro Obregón, al hombre de 45 años.
La titular de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), Yazmín Castañeda Morales, informó que el hombre fue presentado ante el juez de control, quien calificó de legal la detención y lo vinculó a proceso imponiendo como medida cautelar la prisión preventiva oficiosa.
El dato: El sujeto tiene carácter de imputado y aún se presume su inocencia.
En conferencia de prensa, la fiscal detalló por estos hechos el sujeto podría hacerse acreedor de las siguientes penalidades: violación agravada, hasta 28 años, por robo agravado, 14 años y la pena más alta, 33 años, por tentativa de feminicidio, de acuerdo a lo que establece el Código Penal de la Ciudad de México.