Ante el boom inmobiliario en la Ciudad de México, la demolición de inmuebles que alguna vez fueron majestuosas residencias o palacetes, en los que habitó la clase burguesa de principios del siglo XX, para dar paso a edificios de departamentos u oficinas creció 183 por ciento en los últimos cuatro años.
De acuerdo con datos de la Procuraduría Ambiental del Ordenamiento Territorial (PAOT), en 2014 el número de denuncias fue 12; para 2015 subió a 20, mientras que en 2016 se registraron 28. En tanto, el año pasado hubo 40 y sólo en el primer semestre de este año van 34.
Las delegaciones con más denuncias son Cuauhtémoc, seguida de Miguel Hidalgo, Coyoacán y Benito Juárez, en las que se señalan actividades de demolición de casas catalogadas con o sin permiso y afectación por construcción de edificios contiguos irregulares.
Vecinos de Polanco, propietarios de casas de valor arquitectónico, aseguran que la desaparición de éstos significa la pérdida de identidad de las colonias.
“Hemos dado la batalla por casas en Polanco, por todas las de la ciudad que no merecen ser demolidas; porque estamos tirando todas nuestras raíces, nuestros recuerdos y nuestra nacionalidad”, compartió a La Razón Armando Cuspinera, quien desde 2010 ha denunciado la desaparición de casas catalogadas por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
El director de relaciones interinstitucionales en la PAOT, Francisco Dorantes Díaz, explicó que los inmuebles enlistados en el catálogo del INBA no cuentan con protección jurídica. No obstante, se emite por parte del dueño una propuesta de declaratoria para convertirlos en monumentos artísticos, la cual tiene que ser aprobada por la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos de Bellas Artes y remitirse a la Secretaría de Cultura o a Presidencia.
El Dato: Según el reglamento de Desarrollo Urbano sitios arqueológicos, históricos, entre otros, son los que tienen apoyo de conservación.
“No es lo mismo que un inmueble esté catalogado a que realmente sea declarado monumento artístico. Para ser considerados como tales necesitan un decreto del Poder Ejecutivo; sin embargo, lo que hace Bellas Artes es un listado, pero éste no significa que esos tengan la categoría de un monumento artístico”, explicó.
Aseguró que no se logra declarar una cantidad importante de inmuebles, porque se encuentra el filtro de la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos de Bellas Artes, la cual se reúne dos o tres veces al año “imaginemos la ineficiencia de eso”, reveló el funcionario.
“El INAH por ejemplo, sí tiene un núcleo de protección, no pueden ir a destruir Palacio Nacional por más que se le ocurra a alguien”, comparó.
Casa catalogada en Polanco semidestruida En la calle de Tennyson 53, en Polanco, una casa de estilo californiano incluida en el catálogo del INBA como inmueble afecto al patrimonio cultural urbano de valor artístico, se encuentra semidestruida desde 2014.
“La intención del dueño era tirarla; no había pedido licencia de demolición y lo logramos parar. Desgraciadamente la parte trasera, si llegó a mocharla”, dijo María Teresa Ruíz, habitante de Polanco.
Por no comprobar los permisos, la obra fue clausurada y se encuentra en juicio de nulidad.
Protección en duda
La vivienda está enlistada como inmueble de afecto al patrimonio urbano.
Para ser parte de este grupo debe contar con patrimonio cultural, arquitectónico, histórico y artístico.
Para continuar con la protección estas viviendas no deben ser demolidas ni cambiadas en su estructura.
Sólo los dueños o representantes legales pueden solicitar el tramite.
