Mujeres víctimas de acoso en el Sistema de Transporte Colectivo Metro han optado por no quedarse de brazos cruzados. El miedo las ha orillado a gritar y defenderse incluso con tasers o máquinas de descargas. En al menos dos casos denunciados ante el Ministerio Público las víctimas aseguran haber gritado y pedido auxilio luego de ser abordadas sin consentimiento por desconocidos.
Sus denuncias han quedado asentadas en carpetas de investigación ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ), pero aún no hay responsables sentenciados.
En uno de los casos, una de las víctimas, quien se identifica como María Eugenia “N”, fue abordada por un hombre en los alrededores de la estación Santa Anita de la Línea 4. “Me vas a acompañar”, fueron las palabras que escuchó mientras el agresor la tomaba de la muñeca y el cuello intentando someterla.
La mujer, de 46 años, quien caminaba por Eje 2 Oriente y Congreso de la Unión para abordar el camión que la llevaría a su casa se defendió: sacó de su bolso una máquina de descarga eléctrica o “chicharra” y le realizó una descarga.
Forcejeó unos momentos, recibiendo incluso un golpe, hasta que la segunda descarga cayó sobre el rostro del agresor, quien se desvaneció sobre el piso; sólo entonces la víctima consiguió alejarse del lugar de los hechos.
Lo anterior fue narrado por la víctima el miércoles de la semana anterior a las 19:55 horas a la agencia del Ministerio Público en la Coordinación Territorial de Miguel Hidalgo-4, en donde se abrió la carpeta de investigación CI-FMH/MH-4/UI-1 S/D /0463/02-2019 por el delito de privación de la libertad, por hechos ocurridos el pasado 28 de enero.
Por la agresión contra Maria Eugenia ni siquiera hay ningún detenido y la única pista con la que cuentan elementos de la Policía de Investigación (PDI) en dicha coordinación, es que el sujeto tenía una estatura de 1.90 metros, tez blanca, cabello castaño, ojos cafés, robusto, olía a loción y portaba camisa azul y pantalón azul marino.
A la PGJ también han ingresado investigaciones en donde existe el mismo modus operandi, pero no en estaciones del Metro, como el ocurrido cerca de las 15:00 horas del miércoles pasado, cuando la víctima, Marlene “L”, de 29 años de edad, se sentó a comer en un puesto de tacos ubicado en las calles de Plutarco Elías Calles y Municipio Libre, colonia Banjidal, Iztapalapa.
En el mismo negocio, a su lado se encontraba un sujeto del sexo masculino, quien no le quitaba la mirada de encima y después de 15 minutos la tomó por el brazo izquierdo.
“Suéltame, yo ni te conozco”, le exigió Marlene. “Tranquila, vamos a estar bien”, respondió el agresor.
La víctima narró los hechos en la Coordinación Territorial de Iztapalpa-4, en donde quedó asentado en la investigación FIZP/IZP-4/UI-1S/D/0495/02-2019 que el sujeto la “veía de una forma intimidante”, por lo que se levantó al mismo tiempo que el agresor.
El Dato: Las Células Estratégicas para atención a usuarias del Metro funcionan de las 9:00 a las 19:00 horas de lunes a domingo.
“Tú no te acuerdas de mí, pero yo sí de ti. Acuérdate que te gusta Arjona”, le dijo el agresor quien tiene alrededor de 35 años, es delgado, de 1.75 de estatura, moreno, con cabello negro, nariz grande y recta, sin barba, lentes o bigote, y vestía playera negra, pantalón del mismo color y mochila atravesada.
Dichas narraciones, consultadas por La Razón forman parte del cúmulo de carpetas de investigación que han entrado a la procuraduría capitalina.
Dos hombres que al parecer trataron de secuestrar a una pasajera en la estación Centro Médico de la Línea 9, fueron detenidos por elementos de la SSC la tarde del jueves.
Los imputados respondieron a los nombres Yonyn, de 26 años de edad, y José, de 37, quienes interceptaron a la víctima y sujetaron de los brazos, pero ella forcejeó y consiguió escapar. Ambos fueron trasladados a la agencia del Ministerio Público de la estación Pino Suárez, donde se determinará su situación jurídica.