Más allá del “tratamiento especial” que autoridades de procuración de justicia y seguridad implementan en el primer cuadro de la Ciudad de México, comerciantes de la colonia Centro siguen siendo víctimas de delitos de alto impacto, como extorsión, amedrentamiento y robos, lo que provocó que tres locatarios cerraran sus comercios.
Fuentes consultadas por La Razón señalaron que incluso el gremio ha sido víctima de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Uno de los comerciantes, quien prefirió mantener el anonimato, relató que uno de sus compañeros descargaba material para su local cuando dos policías de proximidad le exigieron mil pesos por dejar que descargara y lo amenazaron con retirar el vehículo si no aceptaba pagar.
“Acá no se ha visto el tratamiento especial. Según se iba a remover a los elementos que estaban en contubernio, pero seguimos igual; de hecho, tuvimos que echarle montón la semana pasada a dos policías que estaban cobrando un movimiento de carga y descarga. Llegaron dos de los que están a pie y le estaban cobrando mil pesos por dejarlo descargar y si no le levantaban su camioneta”, recordó.
Al respecto, el titular de la SSC, Jesús Orta Martínez, señaló hace unas semanas que se inició una investigación contra ocho elementos adscritos al sector Centro por presunto encubrimiento y acompañamiento a extorsionadores de comerciantes con el modus operandi señalado por las autoridades como “gota a gota”.
“Eso ya no se da, eso se dio hace como un año, pero la gente ya no le entró con estos cuates, entonces fue cuando parte de los colombianos (quienes, al parecer encabezan estas operaciones) los mandaba golpear y a cobrar extorsión, ya no el préstamo, porque la gente ya no caía. Los contrataba La Unión de Tepito para golpear y como sicarios”, acusó otro locatario.
Pese a la captura de sus líderes, La Unión de Tepito mantiene operaciones en la colonia, de acuerdo con comerciantes quienes identifican que siguen en la zona El Barbas y El Lunares, cercanos al grupo de Brayan “N”, El Pozoles, último de los cabecillas en ser detenido. Además, semanas después de la captura de El Pozoles, uno de sus aliados, Hugo Alberto “N”, El Pony, fue ejecutado por miembros del grupo rival, la Anti-Unión, cuando salía de cobrar a los dueños del bar La Célula.
El Dato: Hace unos meses comerciantes de la zona reconocieron que ya no es viable continuar en el Centro, algunos piensan en cerrar y otros en llevar su negocio a otro lugar.
Vecinos también denuncian que algunos uniformados no sólo dan protección a colombianos, sino que se encargan de cobrar derecho de piso.
Las operaciones de colombianos y personas cercanas a La Unión se concentran en las colonias Centro, Roma, Tabacalera, Merced, Guerrero, Buenavista y Santa María la Ribera. También se les vincula con la invasión de predios, además de estar ligado familiarmente a Santiago Miranda Hernández, El Carrete, quien se dice uno de los líderes de Los Rojos.