Durante el velorio de Norberto Ronquillo, estudiante secuestrado y asesinado la semana pasada, su madre, Norelia Hernández, aseguró que no se va indignada de la ciudad sino "junto a su hijo", cuyos restos trasladará a su tierra natal en Chihuahua.
Además, expresó que el dolor que siente por la muerte de su hijo, "no se lo deseo a nadie, ni a los secuestradores, ni a sus madres".
Al lamentar los sucesos en los que falleció su hijo, exhortó a la ciudadanía a trabajar por la paz y aseguró que no buscan que el caso se vuelva político ni la renuncia de ningún funcionario.
"No es política, me llaman y me dicen que si quiero que renuncie el Presidente o la Jefa de Gobierno, no se trata de eso. No podemos dejarle al gobierno todo, esto es un trabajo que viene desde casa (…) ayer yo fui a alzar la voz por todas las 'Norelias' con la jefa de Gobierno, que haya justicia (...) De aquí en adelante vamos a trabajar como sociedad…", aseguró.
En ese sentido, Norelia pidió a los padres de familia hacer lo que les corresponde en casa, fomentando bases y principios morales a sus hijos para producir una sociedad más próspera y tolerante.
En conferencia de prensa, dijo que es necesario que la población trabaje y participe, cada quien en su ámbito, para no dejarle todo al gobierno, pues por más trabajo que haya de las autoridades, si la ciudadanía y los padres de familia no inculcan bases ni moral, se repetirán casos como el de su hijo.
"Debemos de dejar de formar delincuentes, no sólo es responsabilidad del Gobierno, sino de cada uno de nosotros", indicó.
Los restos de Norberto son velados por familiares y amigos en una funeraria de la colonia Jardines del Pedregal, en la alcaldía Álvaro Obregón.
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kl
