“Todos se podrán olvidar de lo que pasó, pero yo nunca de ti, chaparrita”, dijo Noel frente al predio de Álvaro Obregón 286, donde su prometida murió tras el colapso del inmueble en el sismo del 19 de septiembre de 2017.
El joven de 30 años fue de los pocos familiares de las 48 víctimas de ese lugar que acudieron a la misa conmemorativa.
La falta de asistentes, dijo Mónica, hija de una de las fallecidas, se debe a que “es más fácil olvidar a un muerto que algún rencor, pero los que estamos aquí, estaremos siempre, y cuando muera te alcanzaré en lo más alto del cielo, mamá”.
Deudos y rescatistas se dieron cita a las 9:00 horas frente al predio de la colonia Roma.
Una hora después, la alarma sísmica sonó, como parte del macrosimulacro programado, y los familiares de los fallecidos se desplegaron a lo largo de la calle, interrumpiendo por más de 30 minutos el tránsito en la zona.
A las 13:14 horas, momento en que ocurrió el sismo hace dos años, los asistentes levantaron el puño al cielo, algunos, con un listón blanco con el nombre de su familiar.
Las lágrimas aparecieron en los rostros, entre ellos el de Noel, quien usaba una chamarra de su prometida.
Antes de partir, los hermanos, amigos, padres y esposos de las víctimas se dieron un abrazo y prometieron reencontrarse ahí el próximo año.
“Ya me voy, mi amor. Te amo mucho, todo está muy bien en casa; descansa” , expresó Noel a la mujer con quien se casaría en febrero de 2018.
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