Servando Hernández, elemento de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) con ocho años de experiencia, quien frustró un robo el 26 de septiembre pasado, cuando el dueño de la empresa que custodia regresaba de hacer una operación bancaria, considera que los empleados estaban coludidos.
El acto por parte del oficial fue captado en vídeo por un circuito de seguridad. En la grabación se observa el momento en que un vehículo, en el que viajaba el empresario, comienza las maniobras para ingresar al estacionamiento de la compañía Inversora de Metales y dos sujetos armados se aproximan. En ese momento, el elemento de la SSC desenfunda su arma y apunta contra los individuos.
Hernández narró en entrevista con La Razón que los hechos ocurrieron minutos antes del mediodía, cuando la víctima regresaba de hacer un movimiento en una sucursal bancaria que está en Montes Urales y Paseo de la Reforma, colonia Lomas de Chapultepec.
Mientras el policía abría las puertas para que la camioneta ingresara a la empresa, en la calle Prado Sur, notó a dos hombres resguardados detrás de un vehículo.
“Cuando la camioneta comienza a enfilarse para ingresar a las instalaciones, salen de atrás de una camioneta los dos, ya con pistola en mano y desenfundada, y se acercan”, dijo.
El uniformado narró que “al ver que traían pistola, desenfundé mi arma y corté cartucho; les hice las indicaciones verbales para que arrojaran sus pistolas y que se tiraran al piso. Ellos me decían que tirara mi arma, que no cerrara las puertas de la oficina; es cuando los trabajadores que custodiaba emprenden la huida”.
En el material gráfico se observa el momento en que la camioneta se retira del lugar a toda velocidad, mientras que el agente ingresa a las oficinas por la puerta de la cochera. También se aprecia que dos motocicletas aparecen en escena y recogen a los dos delincuentes.
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El policía detalló que los hampones persiguieron la camioneta blindada en la que viajaba el empresario y su chofer, pero éstos fueron auxiliados por una patrulla. Las motocicletas pasaron de largo, sin que se pudiera lograr su detención.
Al analizar cómo se dio este intento de asalto, el oficial y los empleados de la compañía comentaron que ese día en el banco tardaron más tiempo del habitual para entregarles el dinero, por lo que consideran que “posiblemente alguien en el banco” pudo haber informado a los asaltantes.
El elemento, admitió haber temido por su vida “pero pensé en salvaguardar a las personas que estaban en las inmediaciones, evitando a toda costa el enfrentamiento. Una, porque me superaban en número; otra, ya que había muchas personas en las inmediaciones”.
En diversas investigaciones que ha iniciado la Procuraduría capitalina por robo a cuentahabiente, quedó asentado que en el banco demoraron hasta 25 minutos para entregarles dinero o que a tan solo unos metros de haber salido de la sucursal los asaltaron; por ello una de las líneas de investigación es una posible colusión de los empleados bancarios.
jmg
