Desde septiembre de 2019 Miguel Ángel “N” se encuentra detenido tras ser señalado como un presunto violador serial que operaba a bordo de un taxi en la alcaldía Iztapalapa. Cuatro de las sobrevivientes que atacó lo denunciaron, buscaron pruebas, trazaron sus rutas y modus operandi, pero actualmente sólo existen dos carpetas judicializadas en su contra.
Una de estas mujeres (quien por seguridad pidió cambiar su nombre, por lo que se le llamará Mariana) acusó al personal de la Fiscalía Central contra Delitos Sexuales de la Ciudad de México de ser omiso y archivar su carpeta de investigación.
“Si me hubieran hecho caso, si hubieran investigado y hecho su trabajo, no habría más mujeres afectadas”, declaró a La Razón la mujer de 32 años, quien fue la primera víctima registrada.
La noche del 24 de noviembre de 2018, Mariana tomó un taxi en la colonia Constitución de 1917. Ya dentro del automóvil de alquiler, un hombre salió de la cajuela y la encañonó. Sus dos plagiarios la amenazaron, al tiempo que comenzaron a dar vueltas, y en un cajero automático le hicieron retirar dinero. Uno de sus victimarios se bajó del vehículo, mientras, el conductor entró a un motel, donde finalmente la atacó.
“Cuando denuncié pedí que hiciéramos el recorrido para que pudieran detectar las cámaras del C5; yo tenía esa información exacta, porque estaba en mi celular, pero me dijeron que no podían, porque no había gasolina. También les dije la hora exacta y el cajero al que fuimos, así como la ubicación del motel, para que pidieran los videos de vigilancia, pero no lo hicieron en su momento; ahora ya pasó mucho tiempo y ya no existen esas pruebas”, detalló la víctima.
A más de un año de la agresión, Mariana sigue en busca de justicia, porque a pesar de que su agresor está preso en el Reclusorio Oriente, del cómplice no se sabe nada.
“Está libre y creo que debe seguir haciendo lo mismo; durante mucho tiempo lo hicieron sin que las autoridades hicieran algo”, señaló.
A mediados de 2019, algunas de las sobrevivientes de violación denunciaron ante medios de comunicación sus casos y señalaron la falta de diligencias por parte de la anterior Procuraduría capitalina.
Al publicarse los casos en la prensa, en la Fiscalía Especializada se asignó un nuevo agente del Ministerio Público, quien retomó las carpetas, llamó a las denunciantes y en cuestión de semanas, en septiembre de 2019, se logró el arresto de Miguel “N”, el presunto violador serial y quien habría operado en la misma zona desde noviembre de 2018, justo cuando Mariana denunció su caso.
En su momento, la Procuraduría General de Justicia capitalina aseguró en un comunicado que el hombre estaba involucrado con al menos 10 carpetas de investigación, y que contaba con antecedentes por robo a negocio; pero salió libre bajo el argumento de que él sólo había trasladado a las personas que habían llevado a cabo el ilícito.
Este lunes Miguel “N” tendrá una audiencia en la que podría ser vinculado a proceso, pero sólo por uno de los casos. Mariana consideró que las otras carpetas fueron archivadas al ser débiles, porque los agentes no hicieron las diligencias y no obtuvieron pruebas como videos o peritajes independientes.
Sayuri Herrera, activista y abogada de una de las sobrevivientes que sí logró que se judicializara su caso, aseguró a La Razón que el caso de su representada inició en la Fiscalía Antisecuestros de la CDMX y ahí los investigadores sí consiguieron las pruebas, videos y demás material probatorio contra Miguel “N”, trabajo que no se dio en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales.
“Cuando la carpeta estaba en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales estábamos muy preocupadas, porque la integración de la carpeta fuera diligente, porque las experiencias en esa Fiscalía no han sido gratas”, declaró Herrera.
Hablan del caso
Abogada y víctima señalan negligencia en el caso del violador serial.
La litigante agregó que gran parte de la recolección de pruebas, el avance de las investigaciones y la detención de Miguel “N” han sido gracias a las sobrevivientes que han trabajado para conseguir justicia.
Pero el hecho de que existan carpetas archivadas o que no avancen, podría beneficiar al presunto violador serial, pues serían menos cargos y al llegar al juicio su sentencia condenatoria podría ser menor, consideró.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) durante 2019 se reportaron en la Ciudad de México mil 163 casos de violación simple y 290 de equiparada.
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