El dictamen conocido como “Ley de Infancias Trans” sigue atorado en el Congreso de la Ciudad de México, pues aunque se aprobó desde noviembre del año pasado en comisiones, aún no hay fecha para llevarlo al pleno.
Partidos de oposición, como PAN y PRD, aseguran que Morena es el responsable de este retraso, por ser la bancada mayoritaria en el recinto legislativo, lo que implica que sólo falta que sus diputados lo presenten para que sea votado; mientras que representantes de esta bancada reviran y dicen que son los diputados de Acción Nacional quienes se han opuesto a garantizar el derecho de los menores a modificar su género en el acta de nacimiento.
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Los morenistas señalaron que el albiazul es responsable de que no se beneficie a nuestras hijas e hijos al dar voz, a través de varios foros informativos, a supuestos especialistas que lo único que hacen es generar rechazo, bullying, exclusión y violencia contra los menores que buscan una reasignación de género.
El dictamen en cuestión, que implica reformas al Código Civil y al de Procedimientos Civiles del Distrito Federal, promueve que menores de edad que se identifican como transgéneros puedan cambiar mediante un trámite administrativo en el Registro Civil su género y nombre por aquéllos de su preferencia, en el documento oficial.
En torno al diferendo entre las bancadas, Paula Soto, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género e integrante de la de Administración y Procuración de Justicia, ambas dictaminadoras del proyecto, señaló en entrevista con La Razón que son los diputados panistas quienes se oponen a que se presente el dictamen, avalado desde hace más de tres meses.
“Espero que (el dictamen) se pueda desatorar pronto, porque desde nuestro punto de vista, ya tenemos que presentarlo al pleno, porque ya no es una iniciativa, son dos dictámenes que ya se votaron en las dos comisiones, y esperaría que pudiésemos presentarlo”, aseveró.
Además, la legisladora morenista aseguró que el documento debe salir tal cual se aprobó en comisiones; aunque se prevén diferencias en los grupos parlamentarios cuando se discuta, pues, recordó, en el PRD, PRI y PT han expresado opiniones divididas: “PAN votó en contra, por la línea del partido; el PES supongo yo que iría en contra; y en el PRD y PRI están divididos, el PT también”.
Soto Maldonado respaldó el reproche de los padres de familia y organizaciones contra el PAN, por presuntamente dar voz a supuestos especialistas que, aseveró, abiertamente se han pronunciado en contra de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes.
Al respecto, la panista América Rangel dijo que aún no es momento de llevar el documento al pleno, ya que falta socializar el dictamen, pese a que se han realizado decenas de foros informativos con expertos para aclarar todas las dudas en la materia, y reconoció que aún es un tema que polariza a la sociedad.
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Asimismo, recordó que el tema, en el que votaron en contra, debe tratarse a nivel federal, no sólo local, “porque es constitucional; además es violatorio de los derechos de los padres y es algo que logramos sacar del dictamen, porque se permitía que cualquier persona pudiera ayudar al niño o al adolescente a cambiar su género en el acta de nacimiento”.
Por separado, Gabriela Quiroga, secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, señaló que Morena es el partido que decidirá si hay condiciones o no, y si no se ha subido es por ellos.
La perredista comentó que probablemente Morena tiene una dificultad interna para promover la discusión en sesión ordinaria, sin especificar qué situación provoca el retraso en el tema.
“Me parece que es el tiempo adecuado para hacerlo (subirlo al pleno); la ciudad se ha caracterizado por ser garante de derechos y en la que se puede desarrollar de manera libre y, entonces, los niños no podrían estar excluidos de esta situación”, manifestó.
jmg
