Con paños morados con los que cubrirán las figuras de vírgenes y santas, algunas iglesias de la Ciudad de México darán su apoyo al movimiento feminista #UnDíaSinNosotras, que convocó a un paro nacional para el próximo 9 de marzo.
La iglesia de los Santos Cosme y Damián, ubicada en la Colonia San Rafael, en el centro de la capital, ya muestra a sus imágenes con este manto morado.
Según el sacerdote José de Jesús Aguilar, encargado del área de Radio y Televisión de la Arquidiócesis, dijo que esta iniciativa, denominada “Una cuaresma sin mujeres”, busca llamar la atención por no poder verlas y es un llamado para crear conciencia de las veces que se les ignora, pero que, sin embargo, merecen respeto y admiración.
“No sólo los altares de las iglesias están llenas de mujeres que gozan de todos los dones, sino también sufrimos por la discriminación, la injusticia y la violencia que padecieron”
José de Jesús Aguilar
Radio y Televisión de la CEM
De acuerdo con el sacerdote, tapar las imágenes con un velo morado es un acto que evoca los momentos en que se cubre al “cristo doliente” para redescubrirlo en quienes sufren injusticias.
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[caption id="attachment_1115446" align="alignnone" width="875"] Foto: Cuartoscuro[/caption]
n ese sentido, agregó que en la parroquia de la San Rafael centraron su atención en las mujeres ante los recientes feminicidios, la trata y casos de violencia de género y abuso sexual.
El cura pretende que, al cubrir las vírgenes y santas, se detonen cuestionamientos sobre las acciones se están implementando, desde la familia y los gobiernos, para erradicar la violencia contra las mujeres. Además, agregó que también es un llamado a la Iglesia católica para preguntarse si han tratado a las mujeres con respeto.
[caption id="attachment_1115447" align="alignnone" width="696"] Foto: Cuartoscuro[/caption]
A su vez, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó su respaldo a las acciones de los diversos colectivos feministas ante “las tragedias que últimamente han dañado profundamente a las mujeres”.
Agrega que las religiosas y laicas que decidan unirse a este paro nacional recibirán de la iglesia todo el respaldo que crean conveniente.
“Ésta motivación brota de las verdaderas tragedias que últimamente han dañado profundamente a las mujeres, hechos que nos llaman a la reflexión, sobre los desafíos actuales de los derechos humanos en nuestro país”, dice la CEM.
Apenas el 25 de febrero, a través de un mensaje en Twitter, la CEM pidió “que estas manifestaciones sociales, de las feministas, no nos dividan, por el contrario, que sean la puerta para abrir el diálogo”.
La Conferencia reconoce que “como iglesia católica, reiteramos también nuestro compromiso, y asumimos la corresponsabilidad en la construcción de un México en paz, libre de la violencia”.
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