Fernanda Sánchez Velarde tenía 18 años, estaba embarazada y dejó huérfano a un niño de casi dos años. Murió el 4 de enero de 2014, la investigación inicial de su caso fue por suicidio, a pesar de que estaba golpeada.
Su mamá, María Magdalena, afirma que el cuerpo de Fernanda fue colgado, después de ser torturado y cuenta que pasaron años para que el delito fuera reclasificado como feminicidio. El principal sospechoso es quien era su pareja sentimental.
"Por eso estoy aquí, para enseñarles que al Gobierno les vale nuestras hijas, nuestros hijos y nietos. Ya basta", recrimina la mujer durante la #Marcha8M.
María Magdalena tiene seis años de buscar justicia, porque además de su hija, fueron asesinados sus dos hijos, todos en el municipio de Cuautitlán Izcalli.
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En el caso de Fernanda, las autoridades, denunció, no atienden la reclasificación del delito, hasta ahí llegaron los avances, a pesar de que las autoridades saben quiénes son los responsables.
"Cada día nos ponen trabas, le prohíben a mi abogado ver la carpeta. Entonces, ¿a quién están encubriendo?", cuestionó.
La voz de un padre en la #Marcha8M
Juan Humberto Martínez no acude como parte de un contingente, marcha desde afuera de las cuerdas que resguardan a los familiares de las víctimas de feminicidio, pero tiene la misma urgencia de justicia: a él, recuerda, le mataron a su hija.
A Viridiana Martínez Juárez la levantaron en Zumpango, Estado de México, junto a una de sus amigas. Hasta la fecha no hay ningún detenido por las dos muertes.
“Hay negligencia por parte de las autoridades, porque nos han citado a muchas audiencias y no hemos tenido ninguna respuesta. Ya pasaron más de dos años”, dijo.
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Ante la inacción de las autoridades, narró que su familia ha acudido a diversas fiscalías, en las que les prometen un seguimiento del que no ven resultados.
“Nos dijeron aquella ocasión que habría resultados en 15 días y hasta hoy estamos esperando esa llamada que no llega. Sólo nos dijeron eso para quitarnos de encima”, reprochó.
kl