Con sus 327 hectáreas de superficie donde cabría 51 veces la plancha del Zócalo, la Central de Abasto de la Ciudad de México está catalogada como el mercado mayorista más grande del mundo, un centro logístico vital para el suministro de mercancías en todo el país, que opera los 365 días del año y gracias al cual miles de mexicanos cuentan con alimentos diariamente.
En este lugar se comercializan más de 15 mil diversos productos provenientes de todo México y de más de 10 países.
En fechas recientes, este icónico sitio en donde laboran cerca de 90 mil personas y acuden en promedio 500 mil visitantes por día, se ha convertido también en uno de los focos de infección por COVID-19 más alarmantes de México.
Para dimensionar la problemática es preciso decir que a la Central de Abasto arriban cada día 62 mil vehículos para el abasto y desabasto de productos y mercancías (según datos de la propia Central), lo que hace que el proceso de sanitización de los diversos espacios que la conforman sea una labor titánica.
Bajo este contexto y con la ferviente convicción de ayudar en estos momentos de crisis, Volkswagen Vehículos Comerciales pone en marcha la iniciativa “Manos a la Carga”, una estrategia de desinfección de transportes al interior de la Central de Abasto de la Ciudad de México, que opera desde el 28 de mayo y hasta mediados de junio del 2020, en conjunto con un grupo de especialistas en sanitización de personal, vehículos y cabinas.
Para esta labor se habilitaron dos estaciones de desinfección integrados por dos vehículos Transporter de la Marca, acondicionados para sanitizar a los vehículos en la CEDA y con ello mitigar la propagación del virus COVID-19. Los servicios de desinfección son completamente gratuitos y están realizados por personal debidamente capacitado y compuesto por una cuadrilla de personas en cada módulo.
El 80 por ciento de la actividad se lleva cabo en los andenes de carga del área de Abarrotes, mientras que el 20 por ciento restante tiene lugar en los andenes de la zona de Frutas y Legumbres.
El proceso de sanitización dura entre 8 y 12 minutos dependiendo el tipo de vehículo y funciona de la siguiente forma: un supervisor invita a las personas a estacionar su vehículo, respetando siempre las indicaciones de sana distancia; posteriormente, se les solicita esperar en un área asignada; después, el equipo de sanitización inicia con la aplicación de la Thermonebulización.
Una vez finalizado dicho procedimiento se pega una calcomanía al automotor con la fecha y hora de sanitizado, a fin de llevar un control, toda vez que el producto tiene un margen de acción de cinco días. Por su parte, a los ocupantes se les obsequia sobres con alcohol desinfectante antes de abordar la unidad ya sanitizada. El esterilizante que se emplea en dicho proceso es Dhynamo Pro Virucida, solución de amplio espectro que elimina virus y bacterias.
“La Central de Abasto de la Ciudad de México es un sitio clave en la cadena para proveer de productos y mercancías a la nación y por esa razón decidimos apoyar a todas las personas que ahí trabajan y se exponen día a día por el bienestar de la población, además de ser un espacio en donde todo México se ve representado a través de los productos que ahí se ofrecen”, dijo Luis Rojas, director de la Marca Volkswagen Vehículos Comerciales.
Volkswagen Vehículos Comerciales es una compañía que desde su origen siempre se ha preocupado por sus clientes y se ha dado a la tarea de apoyar cuando existe alguna necesidad de carácter social, justo como lo que se vive ahora por la pandemia de Covid-19. “Manos a la Carga” pretende que los contagios no se expandan más entre los ciudadanos, y al mismo tiempo agradecer la confianza que los mexicanos han depositado en la Marca, pues hoy más que nunca nuestra filosofía es promover la unión y el trabajo en equipo para hacer frente a las situaciones de emergencia.
“Manos a la Carga” contempla diversas fases de ejecución, pues la campaña planea accionar en otros mercados públicos de grandes dimensiones.
Es así como Volkswagen Vehículos Comerciales se solidariza, y de manera empática lleva a cabo esta acción que no solo contribuirá a evitar la propagación del virus, sino también brindará confianza y seguridad a todas las personas que deben continuar trabajando en la Central de Abasto, lugar que tiene un valor de operación comercial anual de 9 mil millones de dólares, solo superada por la Bolsa Mexicana de Valores.
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