La pandemia de Covid-19 modificó dinámicas en los Puntos de Innovación, Libertad, Artes, Educación y Saberes (Pilares), que tuvieron que adaptarse a las circunstancias, pero en algunos casos incluso atrajo más alumnos.
Así lo explicó Roberto Tello, tallerista de ajedrez, quien recordó que fue triste perder contacto con sus alumnos al iniciar la emergencia, pero ahora tiene más.
“Investigué cómo dar clases de forma remota, tuve la oportunidad de ir platicando con las mamás de los niños para decirles sobre la posibilidad de que las clases ya fueran así en adelante. Las dinámicas son diferentes, pero no por eso son menos emocionantes”, opinó.
Bajo el nombre de “El maravilloso mundo del ajedrez”, arrancó sus videoconferencias todos los miércoles a las 12:00 horas. Los alumnos lo recomendaron y ahora tiene pupilos de varios lugares de la capital, el país y distintas edades.
Pese a las ventajas, lamenta que algunos de los que acudían al taller presencial, no tienen recursos para hacerlo en línea.
Por separado, Purificación Sinning, tallerista de inteligencia emocional, destacó la relevancia de que este taller continúe a la distancia, en el contexto de la epidemia.
“Ha predominado mucho la parte de la violencia por el confinamiento. Entonces, todos estos temas se me hacen indispensables manejarlos, para que tengan conocimiento de cuáles son sus derechos, cuándo poner límites y de cuáles son los tipos de violencia, para evitar estos casos”, dijo.
La tallerista consideró que el modelo que adoptaron a raíz de la pandemia puede ser una opción permanente para quienes no pueden trasladarse.
