La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, defendió este sábado el plan para que a partir del lunes la Ciudad de México inicie una etapa de transición en el semáforo epidemiológico del color rojo al naranja, el cual, afirmó, no es ninguna ocurrencia.
“No es una ocurrencia, no es una medida que estamos tomando que esté fuera del programa o del diseño de políticas que hemos estado haciendo. Somos la única entidad de la República que tiene este programa de detección, de seguimiento y protección y resguardo de los casos COVID-19 y sus contactos”, aseguró en videoconferencia.
Según Sheinbaum Pardo, la semana del 15 al 21 de junio será la etapa de transición, en la que si los contagios y número de hospitalizaciones se mantienen estables, a partir del 22 al 28 de junio, la Ciudad de México implementaría el semáforo naranja, lo que permitiría la reapertura gradual de comercios, de hoteles y de la industria manufacturera.
La Jefa de Gobierno refirió que será el próximo viernes cuando se tenga más claro si la capital podrá pasar al semáforo naranja.
"El semáforo naranja es muy restrictivo, estamos en un proceso de transición con este programa, y el viernes vamos a evaluar si seguimos adelante o si posponemos la reapertura de actividades una semana más, con apoyo de la ciudadanía", sostuvo.
El viernes la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México anunció que la próxima semana comenzará la Transición Ordenada y Gradual hacia el Semáforo Naranja, y con ello a la reapertura de nuevos sectores económicos.
“Será una semana de transición ordenada y de preparación hacia el Semáforo Naranja; si nos mantenemos en niveles aceptables de contagios y ocupación hospitalaria la próxima semana (15 a 21 de junio), podremos pasar al color naranja en la semana del 22 al 28 de junio” explicó.