Al llegar a los 9 mil muertos por Covid-19, la Ciudad de México se ubica entre las metrópolis latinoamericanas que por la densidad de su población ostentan cifras importantes de pérdidas humanas, como las brasileñas Sao Paulo, que ya cuenta 23 mil 317 fallecimientos, y Río de Janeiro, con 13 mil 575 bajas por esta enfermedad.
Esta semana, la capital mexicana alcanzó índices similares a los de Lima, que hasta ayer tenía 8 mil 357 defunciones; aunque en número de muertes está en los primeros lugares, si se toman en cuenta los fallecimientos de los últimos 14 días, la CDMX se aleja de los punteros, según la Organización Panamericana de la Salud.
En este ranking, Río de Janeiro ocupa el primer lugar, con 165 nuevas bajas, le sigue Buenos Aires, con 113; Sao Paulo, 89; Bogotá, 81, y Santiago de Chile, con 45 casos en las últimas dos semanas.
Aunque en los últimos cuatro días ha bajado en un promedio de 3 por ciento diario el número de hospitalizados en la CDMX, la cifra de pacientes de mayor gravedad, es decir, quienes se encuentran intubados en terapia intensiva, incrementó de 829 a 837, del 1 al 2 de agosto.
Según el portal de Datos Abiertos de la CDMX, la ocupación hospitalaria para el 2 de agosto era de 46 por ciento, pero de acuerdo con el informe de ayer, dado a conocer por la Secretaría de Salud federal, la ocupación subió a 49 por ciento y la disponibilidad de camas para intubación es de 50 por ciento.
Esta semana, la Ciudad de México se mantiene en semáforo naranja y, pese a algunas restricciones, el tránsito vehicular alcanzó su nivel más alto desde el 15 de marzo. La Secretaría de Movilidad reportó que el fin de semana pasado, el flujo de autos estuvo a 20 puntos porcentuales de los niveles previos la contingencia sanitaria, por lo que se exhortó a la población a no bajar la guardia.
Asimismo, en redes sociales, usuarios del Sistema de Transporte Colectivo reportan diariamente que cada vez hay más personas que saturan el Metro, por lo que es imposible mantener las medidas que implican el semáforo naranja.
Ayer, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, reiteró su respaldo al programa de Atención Prioritaria a Colonias, Pueblos y Barrios que concentran la mayor cantidad de casos activos en la CDMX y consideró que este esquema debería replicarse en otras entidades, debido a que ha demostrado su efectividad.
SATURAN los JUZGADOS
Ayer reiniciaron actividades los tribunales y salas del Poder Judicial de la Ciudad de México (PJCDMX). Aunque las autoridades de esta instancia aseguraron que los trámites transcurrieron en orden y sin contratiempos, quienes acudieron a los juzgados reportaron que, por la gran cantidad de personas, fue imposible guardar la sana distancia.
Quienes acudieron a continuar con sus procedimientos judiciales aseguraron que no todos los asistentes portaban cubrebocas, a pesar de ser un requisito indispensable en la capital. Además, la espera para recibir atención se alargó por hasta dos horas.
“Catastrófico reinicio de actividades en juzgados familiares. La afluencia de gente sobrepasó la capacidad y logística previamente establecidos. Esto representa un enorme e injustificado riesgo para los empleados del Poder Judicial de la CDMX, y los justiciables”, reclamó una de las usuarias.
Incluso en las redes sociales, algunos recomendaron retomar el cierre de los juzgados y tribunales al menos por siete días más, para permitir que la pandemia dé tregua y se reduzcan los contagios.
En un comunicado, el jefe de la Oficina de la presidencia del PJCDMX, Héctor Samuel Casillas, indicó que el reinicio de actividades en 360 juzgados y 26 salas se dio bajo el esquema de que aquellos con numeración impar trabajaron con puertas abiertas al público, mientras los de numeración par lo hicieron con labores a puerta cerrada.
Dicho esquema se repetirá de manera inversa este martes y los días subsecuentes hasta que concluya el periodo de emergencia sanitaria.
Para agilizar los procedimientos, el Poder Judicial invita a los capitalinos a agendar sus citas por medio de la oficina virtual de la Oficialía de Partes.
- El dato: Para transitar a semáforo amarillo, la CDMX requiere que su nivel de hospitalizaciones esté debajo de 50 por ciento y que mantenga una tendencia a la baja durante dos semanas.