Después de que el Gobierno de la Ciudad de México anunció facilidades para que bares y antros pudieran cambiar su giro a restaurantes, hasta el momento 90 establecimientos han solicitado la reconversión, señaló la mandataria local, Claudia Sheinbaum Pardo.
En video conferencia, comentó que el Instituto de Verificación Administrativa continúa las visitas a los lugares, con el fin de evitar que violen alguna regla. Hasta el momento, la dependencia lleva alrededor de 6 mil verificaciones.
De nuevo, informar que estos establecimientos solamente pueden cambiar de giro para poder operar hacia restaurantes y el horario es hasta las 10 de la noche por lo pronto, mientras sigamos en semáforo naranja, comentó.
Detalló que, en la mayoría de los casos, los lugares cumplen con las 10 medidas sanitarias en el rubro, aunque hay sus excepciones.
Del 10 al 15 de agosto, el Instituto de Verificación Administrativa realizó más de 400 revisiones a establecimientos de impacto zonal, con el fin de corroborar que la actividad preponderante sea la venta de alimentos y que contaran con el registro de cambio de giro. También revisan el cumplimiento del horario y de las medidas de salud, en atención a la pandemia de Covid-19.
“En primera instancia se hace siempre de manera preventiva (la visita del Invea), se orienta a los establecimientos en caso de que estén violando alguna regla y si hay continuidad, pues entonces ya se establece la sanción, que es el cierre del establecimiento por cierto tiempo. Entonces, está el Invea trabajando, ha realizado cerca de 6 mil visitas”, indicó.
Para operar bajo el esquema “Reabre”, la capacidad permitida para los establecimientos es de 30 por ciento, si éste no tiene algún espacio en el exterior, y de 40 por ciento si cuenta con un área para ello.
Otra de las reglas es que los establecimientos cuenten con filtros sanitarios, bajo los que se prohíbe el ingreso a personas con temperatura superior a 37.5 grados y si hay música ambiental, debe sonar máximo a 62 decibeles.
Entre las medidas obligadas está el uso de careta y cubrebocas para los meseros durante todo el tiempo de servicio, así como el cambio de manteles y servilletas después de que ya fue utilizado.
Asimismo, las mesas deben colocarse en zigzag y a una distancia mínima de 1.5 metros, se prohíbe fumar en cualquier área y desaparecen los menús impresos, en cualquier caso éstos deben ser individuales; se obliga el uso constante de gel antibacterial mínimo a 70 por ciento de alcohol y fomentar el uso de medios electrónicos de pago.
El dato: A partir del pasado 11 de agosto reabrieron los museos de la capital con hasta 30 por ciento de aforo, y al día siguiente lo hicieron los cines, con la misma capacidad requerida.
ntb