Esta tarde feministas realizaron una caminata en la capital contra el abuso de niñas, niños y mujeres en el país.
Caracterizadas de catrinas, algunas con el rostro cubierto, las mujeres marcharon desde la Antimonumenta a la Okupa, ex sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
"Las niñas no se tocan, no se violan, no se matan", "señor, señora, no sea indiferente, se mata a las niñas en la cara de la gente", gritaron las feministas a su paso por el Centro Histórico.
Al frente de la marcha estaba Erika Martínez, quien exigió justicia por el caso de su hija identificada con las iniciales "RJRM", que fue abusada a los siete años.
Las mujeres portaban banderas rosas y moradas con la consigna "ni una menos" que se repitió a lo largo de la marcha que se llevó a cabo de manera pacífica y donde no hubo presencia de policías de la Ciudad de México.
Ya al frente de la Okupa, Erika Martínez advirtió que hay otro grupo de colectivas que busca sacarlas del edificio. "Nos han robado, nos han violentado, entre otras cosas que no podemos decir", lamentó.
"Las donaciones se han ido disminuyendo. Hemos tenido la necesidad de vender playeras, de vender tazas, de vender la ropa que ustedes nos han donado. Porque ya no tenemos para sostener este edificio", advirtió.
KA
