En el marco del aumento de aplicación de pruebas para detectar COVID-19 en la Ciudad de México, las llamadas pruebas rápidas se aplicarán de manera selectiva, es decir que no serán para todas las personas que lo soliciten en los macro quioscos, señaló la mandataria local, Claudia Sheinbaum.
El fin de semana, el Gobierno local informó que, como parte del Programa Territorial para la detección y aislamiento de casos positivos, se incrementará el número de pruebas disponibles para pasar de cinco mil diarias ambulatorias a 10 mil diarias, de las que 70 por ciento son de antígenos, las llamadas rápidas y 30 por ciento las PCR.
Cuestionada al respecto, Sheinbaum Pardo aclaró que en los macro quioscos que se instalarán en estaciones del Metro no se aplicarán las pruebas rápidas a todos los que vayan a solicitarla, sino que los médicos los seleccionarán conforme a la manifestación de sus síntomas.
“Hay una selección dependiendo de cuándo fueron sus síntomas y algunas otras preguntas previas que tienen que contestar, la idea es tener el máximo de efectividad en las pruebas. Entonces, las pruebas tienen una serie de consideraciones y eso es lo que va a seguir la Secretaría de Salud”, dijo.
Puntualizó que las pruebas de antígenos sólo son recomendadas para personas con síntomas recientes de la enfermedad, porque las que los tienen de hace tiempo, puede ser que no se detecten sino sólo en los test PCR.
Las pruebas de este tipo ya ingresaron al país y entre hoy y mañana se repartirán en los centros de salud para comenzar su aplicación a partir del miércoles.
“Esta semana inicia con una parte y después aumentará y, evidentemente, todos los médicos que tomen este tipo de prueba estarán con un cuestionario previo a todas las personas, para en efecto saber si con esta prueba es suficiente o requieren una prueba PCR. De todas maneras, las pruebas PCR seguirán aplicándose en toda la Ciudad”, comentó.
