Aún en el punto más crítico de ocupación hospitalaria por Covid-19, que implicaría un cambio al rojo en el semáforo epidemiológico, la CDMX apuesta por enfrentar la pandemia con una economía abierta, ratificó ayer la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien justificó la decisión con la necesidad de mantener el equilibrio entre el cuidado de la salud y los motores de la capital, los empleos y los negocios.
Ante las críticas que apuntan a que la decisión de no cambiar a semáforo rojo en la Ciudad de México viene desde la Federación, Sheinbaum sostuvo que si bien ella es parte del mismo movimiento que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, las decisiones de la ciudad “las tomamos nosotros”.
Claudia Sheinbaum informó ayer que la ocupación hospitalaria en la capital era de 75 por ciento, un número mayor al que reportan los Datos Abiertos de la administración local, que la ubican en 68 por ciento y, según lo estipulado en el semáforo epidemiológico, en alerta máxima; sin embargo, dijo la Jefa de Gobierno, con la intención de no cerrar las actividades económicas, “no se trata de poner una cosa sobre otra, sino de pensar en no afectar el bienestar de las familias, pues ya se han perdido muchos empleos y en esta época del año es muy importante conservarlos.
“Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance, todo, absolutamente todo para no llegar a una situación en la que tengamos que cerrar todas las actividades. Si tenemos que llegar a esa situación (de cierres), lo vamos a hacer; pero en este momento no queremos esta afectación también para las familias de la Ciudad de México”, insistió.
La mandataria local reiteró que, como lo indican las estadísticas a nivel mundial, muchos de los contagios en la actualidad se deben a las reuniones familiares y fiestas, de manera que, aunque se cerraran los negocios, se requiere forzosamente de la colaboración de la ciudadanía, para frenar esta escalada del Covid-19.
Para impedir un retroceso al semáforo rojo, Sheinbaum destacó el aumento en el número de pruebas, en las que el porcentaje de positividad no ha incrementado. Y recordó que los casos que resulten positivos tienen un seguimiento por parte de su Gobierno, tanto en el rastreo de sus contactos como en la atención.
“Sí podemos tomar otras medidas; pero estamos buscando, en lo posible, la cooperación ciudadana para que no tengamos que llegar a esta situación extrema, que también representaría impactos en la economía”, expuso.
Oxigenar a los centros Covid
Oliva López Arellano, titular de la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad de México, informó ayer la ampliación
de 260 camas para desahogar la red hospitalaria local, de las que 222 se localizan en carpas y 38 en espacios interiores.
La ampliación en exteriores se distribuye de la siguiente manera: 62 en el Hospital de Especialidades Belisario Domínguez; 36 en el Hospital General Dr. Enrique Cabrera; 28 en el Hospital General de Tláhuac, y 96 en el Hospital General Ajusco Medio. En interiores, se ampliaron 11 camas en el centro sanitario de Balbuena y 27 más en el Hospital de Xoco.
La Jefa de Gobierno detalló que los espacios recuperados de Xoco y Balbuena fueron reconvertidos a Covid, después de que ya se habían incorporado al sistema regular de atención; pero con el aumento de las hospitalizaciones por coronavirus, se tuvieron que regresar para ofrecer atención de esta enfermedad.
Este miércoles, el Gobierno de la CDMX dará a conocer la ampliación de camas en la Unidad Temporal Citibanamex, tanto en unidades de ventilación como en camas generales. El fin de semana se abrirá un hospital del ISSSTE en Tláhuac y habrá una ampliación por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social en sus centros de la capital, dijo Sheinbaum.
“Estamos evaluando todos los días la situación que está pasando en la ciudad. Afortunadamente tenemos todo el apoyo del Gobierno de México para atender a los habitantes de la CDMX y en caso de que tengamos que tomar nuevas medidas, pues las tomaremos”, señaló.