Justo cuando la CDMX vive su momento más crítico de la pandemia del Covid-19, en medio de una lucha urgente por ampliar su capacidad hospitalaria, el corredor Roma-Condesa, de las zonas más exclusivas de la capital, no sólo se resiste a evitar las fiestas, sino que improvisa antros clandestinos donde cada fin de semana se congregan decenas en espacios cerrados, con alto potencial de contagio.
Así lo reportaron a La Razón vecinos de dichas colonias, quienes afirman que, a menudo, domicilios particulares se transforman en centros nocturnos, con ruido excesivo y hasta cadeneros, para ofrecer diversión a un sector que, por la contingencia, está impedido de acudir a los antros o bares, cerrados por disposición oficial, o que no pueden comprar alcohol debido a la ley seca.
La residente señaló el caso del número 34 de la calle Cuautla, donde, afirma, las fiestas son más que eventos íntimos, “porque es frecuente la llegada de vehículos de alta gama. La entrada del domicilio particular tiene luces distintivas y cintas que simulan una puerta clausurada; ya en la noche hay dos personas que vigilan quién entra y quién sale”.
Un video al que tuvo acceso La Razón muestra cómo en ese inmueble se reparten bebidas, hay pantallas grandes y personas amontonadas. Se sabe que, para ingresar, los anfitriones difunden una clave a través de Whatsapp.
La denunciante señaló que este lugar ya ha sido denunciado en varias ocasiones; sin embargo, lo único que pueden hacer los policías, por tratarse de un particular, es orientar a la población de la importancia de quedarse en casa.
Algo similar ocurre en Tenancingo 16, donde hay departamentos tipo loft, que albergan “fiestas exageradamente ruidosas. Ya hasta hemos puesto ventanas de doble vidrio, para aminorar el ruido, pero ni eso sirve”, dijo un vecino que reside cerca. “Desde hace cinco meses sí son constantes, se escuchan las fiestas; pero con verdaderos gritos, están con el karaoke, que les encanta”, comentó.
Recientemente, la Secretaría de Salud local informó que alrededor de 60 por ciento de los contagios en la CDMX tienen que ver con alguna reunión en lugares cerrados. De ahí la importancia y el llamado para no realizar fiestas.
En el 85 de la calle Jalapa, de la colonia Roma, estas reuniones también son frecuentes. Representantes vecinales dijeron a este medio que aquí se cuenta hasta con equipo profesional de luces y sonido, por lo que descartan que sean simples reuniones familiares.
En el último mes, funcionarios de la demarcación atendieron nueve denuncias: dos en la colonia la Roma Sur, una en la Condesa, dos en Santa María la Ribera, una en el Centro, una de Tlatelolco y dos en la colonia Tabacalera.
Como parte de la estrategia para que la ciudadanía mantenga las medidas, desde ayer, el Gobierno capitalino envía mensajes vía SMS con la actualización de los niveles de saturación en hospitales.
“Estamos en Alerta COVID19. Tenemos 78 por ciento de ocupación hospitalaria. NO FIESTAS, NO REUNIONES FAMILIARES. QUÉDATE EN CASA, ES RESPONSABILIDAD DE TODOS”, se lee en el mensaje de texto.
- Roma Sur: 2
- Condesa: 1
- Santa María la Ribera: 2
- Centro: 1
- Tlatelolco: 1
- Tabacalera: 2