A casi un año de la pandemia por COVID-19 en la Ciudad de México, la Procuraduría Social local (Prosoc) ha recibido 10 mil denuncias de vecinos que alertan sobre la realización de fiestas en unidades habitacionales, informó la titular de la dependencia, Patricia Ruiz Anchondo.
Al informar sobre el avance del programa de mejoramiento de las unidades habitacionales, la funcionaria detalló que las llamadas son canalizadas al 911 para que sean atendidas en el momento, ya que la dependencia no opera durante las noches, horario en el que ocurren las reuniones.
"En la Procuraduría Social recibimos muchas llamadas y quejas en relación con esta actividad, nos estamos coordinando con el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México C5 para poder atender estas llamadas, porque la Procuraduría Social no tiene atención 24 horas y esta ocurrencia de esta incidencia se da, por lo general, por las noches", comentó.
Una vez que ingresa la queja, el C5 tiene que iniciar el procedimiento ante Procuraduría Social para que ésta pueda aplicar multas administrativas a quienes alteren la vida en el condominio; sin embargo, hasta la fecha no hay ninguna solicitud al respecto.
De 2020 a la fecha, la Prosoc sólo ha recibido una petición de la Agencia de Protección Sanitaria para clausurar un gimnasio, porque estaba en funciones cuando la emergencia sanitaria no lo permite.
"Las quejas que nos llegan de manera directa las estamos turnando a las autoridades correspondientes. Como ustedes saben, tenemos la indicación en el Gobierno de la Ciudad de priorizar el diálogo y de hacer un exhorto a las personas que están llevando a cabo estas reuniones para que las disuelvan, y hasta el momento pues ha funcionado", recordó.
