En la recta final de la primera jornada de vacunación contra COVID-19 de adultos mayores en la alcaldía Magdalena Contreras se registraron largas filas y una espera de más de tres horas de quienes no pudieron vacunarse en días anteriores.
En la Ciudad de México los días 18 y 19 de febrero se asignaron para inmunizar a los adultos mayores que no pudieron acudir el día de su cita, aunque muchos acusaron que no alcanzaron la vacuna en su momento.
También se redujeron los puntos de vacunación al pasar de 33 los primeros tres días a solamente cinco, lo que causó la molestia de las personas de la tercera edad que acudieron desde la mañana a otras sedes, pero los regresaron.
"Ya que estábamos felices porque habíamos llegado temprano salieron y nos dijeron que ya no había vacunas", lamentó por su parte Elena de 60 años, que tuvo que trasladarse a la Escuela Primaria Héroes de Padierna, uno de los puntos habilitados.
Cada centro puede aplicar 500 vacunas de AstraZeneca por día, por lo que algunos adultos mayores no alcanzaron pese a que el horario de atención es de 9:00 a 20:00 horas.
El miércoles Susana , de 60 años acudió a la Escuela Primaria Rubén Darío en la alcaldía. Estuvo formada hora y media, pero a las 19:30 horas salió la encargada del punto de vacunación para decirles que se habían acabado las dosis.
Filiberto y Fernanda es un matrimonio que desde el día de ayer buscan ser vacunados. "Ayer entre recorrido y filas perdimos siete horas, con la excusa de que no había vacunas o fichas, es un caos y los de Morena (refiriéndose a los siervos de la nación) no te dan informes, parece que están jugando" comentó Fernanda molesta por la situación.
Por su parte, uno de los médicos aseguró que todos tienen la vacuna asegurada. "No es necesario que la gente llegue tan temprano, llegando a las 8 de la mañana tienen garantizada su vacuna", afirmó.
Sin embargo, momentos después otro de los trabajadores le informó que habían llegado 180 vacunas más. "Las guardamos", fue su respuesta pese a la inconformidad de la gente.
Después de las 11:00 horas la fila abarcaba todo el frente de la escuela sobre avenida Oaxaca, da vuelta cuesta abajo por la calle Fortín y aún gira en la esquina sobre la calle de Tamaulipas. Cubre casi toda la cuadra.
Ni siquiera los trabajadores de la Ciudad de México, que se distinguen por portar un uniforme verde, saben si van a ser suficientes las 500 dosis para la gente que se concentró afuera de la escuela este miércoles.
Otro problema frecuente en la jornada de vacunación fueron los documentos ya que se les pedía una identificación oficial y un comprobante de domicilio que coincidiera con ese nombre.
Algunos adultos prefirieron traer pasaporte o su CURP para identificarse ya que les generó desconfianza presentar su INE por el tema electoral.
"Yo vivo con mi cuñada, todo está a su nombre ¿cómo voy a tener un comprobante de domicilio a mi nombre? No tiene sentido", dijo molesto un hombre de 63 años que no alcanzó vacuna el día anterior.
Un siervo de la nación dijo que en caso de ser una casa rentada la persona debe traer el contrato de arrendamiento, ya que si la documentación no coincide "puede haber problemas después".
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