Niñas, las principales víctimas en el encierro

Violación, el infierno normalizado en el hogar

Es uno de los delitos contra la mujer que no han experimentado reducciones en los últimos meses; pandemia y confinamiento agudizan la incidencia

Estudiantes y mujeres de colectivas feministas tomaron el CECyT 4 del IPN, para exigir justicia por acosos en las instalaciones, incluyendo la violación de una alumna. 
Estudiantes y mujeres de colectivas feministas tomaron el CECyT 4 del IPN, para exigir justicia por acosos en las instalaciones, incluyendo la violación de una alumna. 

La violación es uno de esos delitos que “no hemos podido reducir, ya sea porque hay más denuncias o porque hay más delitos, pero tenemos que atenderlos; aun cuando sean dentro de casa”, declaró la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, refiriéndose a este delito y al de la violencia familiar en el hogar, que en teoría debería ser el sitio más seguro para todos.

Y fue justamente en casa donde Verónica* e Ilse*, de cinco y seis años respectivamente, se volvieron parte de la horrorosa estadística.

En septiembre de 2019, la pequeña Verónica, con un enorme temor, se acercó a Mariel, su madre, para contarle que su papá, quien entonces tenía un cargo de autoridad, la había tocado de una manera que a ella no le gustó.

EL RETO DE LOGRAR LA JUSTICIA

Con la conducta de la niña, quien, entre otras cuestiones, se conducía con miedo al hablar de sus partes íntimas, Mariel entendió que su hija había sido víctima de violación.

Después de escuchar a Verónica, Mariel preguntó a Ilse si su papá le había hecho lo mismo. La respuesta fue un duro sí.

Entonces Mariel inició un proceso legal en contra de su ahora expareja, una decisión que la hizo enfrentarse con todo tipo de obstáculos para lograr justicia, uno de los más graves, la negación a clasificar como violación lo que le ocurrió a sus hijas, pues desde el punto de vista de las autoridades, lo ocurrido fue “sólo” abuso sexual.

“Iniciaron la carpeta (de investigación) por abuso sexual, cuando en realidad se trata de una violación equiparada. Mis hijas hablan de la introducción de dedos y aplicación de cremas y el Código Penal establece que la introducción de cualquier objeto es una violación, entonces ¿por qué lo iniciaron por abuso?
Mariel / Madre de familia

Para la madre de estas víctimas, la resistencia de la autoridad a reconocer que fue violación se debe “a que buscan que no haya prisión preventiva oficiosa; desde el inicio hay muchas irregularidades en la carpeta de investigación”, comentó en entrevista para La Razón.

EN PROMEDIO, 4 CASOS DIARIOS EN LA CDMX

El caso de Mariel y sus hijas no es aislado. Actualmente, el promedio diario de violaciones en la capital del país es de 3.9 casos y es uno de los dos delitos cometidos en contra de mujeres que no se ha logrado reducir en los últimos tres años, junto al de la violencia familiar.

En 2018, el delito de violación acumuló mil 397 denuncias, en 2019, mil 449 y en 2020, mil 505; es decir, 7.7 por ciento más en dos años.

De acuerdo con una solicitud de transparencia, todas las víctimas de violación registradas del 1 de enero de 2020 al 18 de enero de 2021 en la capital del país, unas mil 400, fueron mujeres de cuatro a 68 años de edad.

Estadística del delito en tres años.
Estadística del delito en tres años.

En los primeros 18 días de enero ya iban 62 denuncias; y en las cifras más actualizadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, en la capital del país se denunciaron 123 casos de violación durante todo el mes de enero.

El pasado 25 de febrero, en el informe de la Alerta por Violencia Contra las Mujeres de la CDMX, que dio el Gobierno capitalino y la Fiscalía General de Justicia local, se informó que de los casos de violación, en 2020, de mil 350 carpetas de investigación integradas, se vincularon a proceso apenas 213 casos, es decir, la efectividad para lograr justicia es de 15.78 por ciento, por lo que se necesitan más esfuerzos.

“En violación tuvimos un aumento de la efectividad ministerial de 4 por ciento, muy poquito”, reconoció la propia fiscal, Ernestina Godoy, al rendir el informe. Las autoridades capitalinas externaron su preocupación y ocupación en la materia, pues hay riesgo alto de que la violación escale al feminicidio.

Proporción de casos que logran la vinculación.
Proporción de casos que logran la vinculación.

VIOLENCIA EN EL CONFINAMIENTO

El 31 de marzo de 2020, el Gobierno federal activó la Emergencia Sanitaria por Covid-19, lo que orilló a los habitantes de la CDMX, y del país, a mantener un confinamiento en sus hogares.

De ese día, hasta el 18 de enero, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México registro mil 31 denuncias por violación.

Es de destacar que mes con mes, con excepción de diciembre y octubre de 2020, el número de violaciones en menores de edad fue en aumento: abril, 23; mayo, 31; junio, 38; julio, 39; agosto, 40; septiembre, 45; octubre, 30; noviembre, 48, y diciembre, 34. En los primeros 18 días de enero pasado, ya iban 16 casos de personas menores de 18 años.

Casos por mes.
Casos por mes.

Desde 2019, las cifras de violencia contra la mujer, incluidas las de violación, eran preocupantes; pero la pandemia provocó una exacerbación de los casos por el factor encierro, pues la mayor parte de las violencias sexuales se dan al interior de los hogares y por eso la lógica de que haya más casos en menores de edad, señaló Magali Terraza, dirigente del colectivo de defensa de las mujeres Rosas Rojas.

La activista señaló a La Razón que de acuerdo con testimonios reunidos por Rosas Rojas, el confinamiento también provocó que las víctimas no acudieran a denunciar, a pesar de que las autoridades comunicaron que los Ministerios Públicos permanecerían abiertos. Quienes sí acudían, se toparon con que los procedimientos se hicieron más lentos y engorrosos.

“Nos decían que en las fiscalías donde se levantaban las denuncias, todavía había este proceso de enviarlas a hacer su denuncia digital; pero, aunque estuviera ya hecha, tenían que esperar a hacerla de manera física”, dijo.

MENOS VIOLACIONES EN EL ESPACIO PÚBLICO

Sara Cabello, del movimiento Mujeres Vivas, que surgió en redes sociales para promover la legalización del aborto y el combate a la violencia de género, explicó a este medio que los delitos contra la mujer en espacios públicos se redujeron en la pandemia por obvias razones: el encierro.

Es así que las tendencias muestran que las violaciones ocurren menos en los espacios públicos.

Lo que estamos viendo es que este delito tiende a comportarse de manera diferente a todos los demás. Entonces, las autoridades deben de poner mucho énfasis en qué está pasando adentro de las casas
Sara Cabello / Mujeres Vivas

“En la opinión pública, cuando hablamos de violencia de género, nos vamos por el lado de los feminicidios, porque son más mediáticos, y qué bueno que se hace así porque es la peor de todas; pero hay que hacer notar que hay más formas de violencia y muchas por estar adentro de las casas se vuelven hasta normalizadas”, alertó.

PREVENCIÓN, ¿EL TALÓN DE AQUILES?

Carlos Cuenca Dardón, académico de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que aunque las autoridades pueden decir que el incremento habla más de que las víctimas se atreven a denunciar con mayor frecuencia, también es cierto que incrementó la ejecución del delito y no sólo en la CDMX, sino a nivel nacional.

En entrevista, el académico comentó que aunque hay persecución del delito por parte de las autoridades, prueba de ello es que en enero se logró la vinculación a proceso de 23 personas acusados de violación, hacen falta acciones de prevención o, entendido de otra forma, políticas públicas para lograr la no comisión de los delitos.

El experto consideró que también hace falta hacer más eficiente el proceso de denuncia, desde el inicio y el seguimiento, lo que dará la garantía de persecución penal.

“Hemos abandonado las políticas públicas de la Ciudad de México, también hace falta que se capaciten agentes del Ministerio Público para que sus carpetas estén bien integradas, para que quede bien soportada la denuncia, llegar a la judicialización y a un juicio oral”, comentó.

Cuenca Dardón detalló que uno de los errores más frecuentes es dejar a las dependencias dedicadas a la procuración de justicia las actividades de prevención, cuando éste no es su trabajo. De ahí la importancia de que sea un trabajo interinstitucional.

Destacó, además, algunas políticas realizadas en la CDMX, como el Banco de ADN, del que auguró buenos resultados. La Fiscalía local es la más adelantada, dijo; pero hay más factores que deben actuar juntos en el combate a la violación.

Temas: