La desescalada en el ritmo de contagios y casos graves de Covid-19 en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) permitió que el número de hospitales con buena disponibilidad de camas generales para atender la pandemia pasara de 14, el 10 de febrero, a 47 este 17 de marzo, de 91 nosocomios reconvertidos para la emergencia.
Esto quiere decir que, en un mes, creció 235 por ciento el número de hospitales con ocupación menor a 50 por ciento para pacientes que no son de gravedad. El hecho de que 47 de 91 tengan buena disponibilidad significa que 51 por ciento puede recibir pacientes con coronavirus.
En lo que respecta a espacios para enfermos en unidades de cuidados intensivos, la Agencia Digital de Innovación Pública señala en sus bases de datos que de 91 hospitales 40 tienen buena disponibilidad, equivalente a 43 por ciento.
Con buena capacidad en ambos tipos de camas hay 27 hospitales, lo cual, en palabras de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ya permitió que algunos de ellos retomen sus actividades regulares.
Aunque la información detallada de qué hospitales vuelven a la normalidad se dará a conocer este viernes, se sabe que los centros sanitarios con mejores condiciones gestionados por el Gobierno de la CDMX son el Belisario Domínguez, el Pediátrico de La Villa, el Hospital General de Iztapalapa y los generales de Balbuena y Xoco.
El epidemiólogo Francisco Oliva, consideró que, dada la relevancia de la enfermedad, los hospitales deben pensar en tener permanentemente áreas especializadas en infecciones respiratorias virales”, además “porque no sabemos aún de las nuevas modalidades de SARSCoV-2.
“Tenemos que rediseñar no tanto para Covid, sino hay que manejar el concepto para enfermedades respiratorias virales porque eso puede incluir nuevas variantes de los subtipos SARSCoV-2; es decir, tenemos que anticiparnos antes de que se pudiera presentar el problema, porque la atención, aquí y a nivel mundial, ha sido más reactiva que preventiva”, dijo.
De acuerdo con datos del semáforo epidemiológico Covid-19, la capital del país está a 44 por ciento de su capacidad y, según el Plan Gradual Hacia la Nueva Normalidad, para pasar al semáforo amarillo, se requiere una ocupación menor al 50 por ciento y dos semanas de tendencia sostenida a la baja.
El académico consideró que, si se siguen las medidas de sana distancia, uso de cubrebocas y evitar aglomeraciones, se puede pensar en transitar al semáforo amarillo; sin embargo, vienen las vacaciones de Semana Santa, por lo que el Gobierno local debe fortalecer la campaña actual de no bajar la guardia, con el fin de impedir que el periodo de descanso sea un paso atrás para la pandemia, como ocurrió con el asueto de fin de año, que provocó el peor repunte en la historia, en lo que va de la crisis sanitaria.
AÚN HAY PELIGRO
Oliva López, secretaria de Salud local, reconoció ayer que en la capital sí hay riesgo de repunte de contagios de Covid porque la pandemia está vinculada con la movilidad de las personas, las aglomeraciones y depende del cumplimiento de las medidas de higiene.
Tenemos que rediseñar (el sistema hospitalario) no tanto para Covid, sino para enfermedades respiratorias. Tenemos que anticiparnos porque la atención ha sido más reactiva que preventivaFrancisco Oliva, Epidemiólogo de la UAM
Durante la comparecencia de la funcionaria en el Congreso de la Ciudad de México, López comentó que hay sitios donde hay mayor densidad poblacional y el riesgo es aún mayor; pero para evitarlo, el Gobierno local mantiene una comunicación permanente y campañas de vigilancia epidemiológica.
“No hemos dejado de tener esta dinámica proactiva de búsqueda de casos, de invitar a las personas a que se acerquen a un quiosco, aun cuando han disminuido los contagios, ha disminuido la positividad de 50 por ciento que teníamos en mayo a 14 por ciento que tenemos ahora, seguimos invitando a las personas a que no bajen la guardia”, afirmó.
La funcionaria acotó que, desde febrero del año pasado, se realizan acciones para comunicar los riesgos a la ciudadanía, principalmente en lugares concurridos, como las centrales camioneras, el aeropuerto y/o mercados.