Hasta cuatro de cada 10 capitalinos ya tienen inmunidad al coronavirus SARS-CoV-2, de acuerdo con las estimaciones del Gobierno de la Ciudad, basadas en información del Gobierno federal.
La llamada inmunidad de rebaño, aquella que adquiere una población en su conjunto y que permitiría abrir todas las actividades sociales y económicas, se consigue con 75 u 80 por ciento de la inmunización, ya sea porque sus habitantes fueron vacunados o porque contrajeron el virus, recordaron fuentes de la Secretaría de Salud local (Sedesa).
“Se calcula, de acuerdo con información de Salud federal, que tanto por efecto de vacunación como porque ya han sido infectados y han padecido el virus en forma activa o pasiva, alrededor de 35 o 40 por ciento de los capitalinos ya tienen inmunidad a este virus”, señalaron.
Esta condición, aunada a la disminución consistente en el ritmo de los contagios y de la ocupación hospitalaria, permiten iniciar esta semana en color “naranja hacia el amarillo” en el semáforo de riesgo epidemiológico, con la reapertura de más actividades económicas.
Lo que está haciendo el Gobierno de la Ciudad no está reñido con la apertura de actividades, porque se ha reducido la velocidad de los contagios y a la fecha no hay señales de nuevos casosSecretaría de Salud CDMX
Al principio del año, en la semana epidemiológica número 1, se registraron 25 mil 971 casos positivos y a partir de entonces han disminuido de manera constante, hasta llegar a tres mil 447 contagios en la semana 15, del 11 al 17 de abril.
Entre las semanas 13 y 14, es decir, del 3 al 10 de abril, se dio un incremento de dos mil 942 a cuatro mil 237 casos (44%), aunque para las autoridades esto se debió a que en la Semana Santa bajó el número de pruebas y, al regresar del periodo vacacional, volvió a su nivel normal.
“Antes de Semana Santa se estaban haciendo casi cinco mil pruebas diarias; después de Semana Santa, cuando la Jefa de Gobierno pidió a los vacacionistas que se hicieran la prueba por razones de seguridad para descartar que estuvieran contagiados, el número de pruebas rápidas subió a 10 mil; sin embargo, los contagios no aumentaron y, de hecho, han seguido disminuyendo”, señaló la Sedesa.
La tendencia decreciente también ocurre con las hospitalizaciones, que durante la primera semana del año superaban siete mil, y hasta el sábado pasado el reporte fue de mil 926 internados.
Además, la vacunación avanza conforme a los tiempos previstos, pues hasta el viernes pasado la cobertura de la primera dosis para adultos mayores era de 83 por ciento, y con esquema completo era de 42 por ciento.
En este escenario, este lunes reanudan actividades las oficinas corporativas privadas, con 20 por ciento de aforo máximo y estrictas medidas sanitarias.
Para ello deben tener un ingreso controlado de personas ajenas al edificio, uso del código QR para identificar contagios, mantenimiento continuo de sistemas de aire acondicionado, filtros sanitarios y permanente uso de cubrebocas, además de mantener la separación de personas con al menos 1.5 metros.
Se amplía también el Programa de Ciudad al Aire Libre para reuniones y fiestas infantiles en espacios abiertos, y ahora se permite un máximo de 50 asistentes, en horario hasta las 21:00 horas.
Baños y vapores, al 30%. Se eliminan además las restricciones de horario para gimnasios y cines, y desde hoy podrán operar en horario normal, al igual que las plazas comerciales y las tiendas de autoservicio.
Siguen sin permitirse eventos públicos deportivos con público, clases presenciales, spas y eventos masivos.
“La apertura gradual que se está dando en la CDMX está de acuerdo con los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, y es posible a medida que disminuye la velocidad de los contagios.
“Y para poder incidir en la disminución de la velocidad de los contagios, lo que ha hecho la Ciudad de México es incrementar de manera sustancial las pruebas rápidas, de manera que permita identificar a las autoridades sanitarias si hay nuevos contagios y darle seguimiento para que se aíslen, y si requieren hospitalización, hospitalizarse”, subrayó la Sedesa.
Desde su punto de vista, la apertura ha sido prudente y gradual.
“Si se tratara de una apertura apresurada e inapropiada, estaríamos fuera de control, como está, por ejemplo, Brasil o India. Lo que ha hecho la Ciudad de México es tratar de equilibrar los aspectos de salud y económicos; si las personas no tienen empleo, también enferman (con otro tipo de enfermedades)”, aseguró la dependencia.